El glaucoma más común -enfermedad que provoca un daño progresivo e irreversible en el nervio óptico-  afecta a unos 6.948 riojanos, aunque la mitad -3.474 aproximadamente- no sabe que lo padece porque en sus inicios es asintomático, según datos de la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF).

Con motivo de la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra del el 7 al 13 de marzo, la AGAF ha destacado la importancia de una detección precoz, que evitaría en un 95% de los casos la ceguera total de los pacientes, según ha informado en una nota.

El glaucoma sigue siendo la principal causa de ceguera en el mundo y un diagnóstico precoz evitaría la ceguera total en el 95% de los casos, ha precisado esta Asociación.

Al glaucoma se le conoce también como la "ceguera silenciosa" porque, al principio, el cerebro se encarga de compensar el déficit visual.

El problema radica en que las personas suelen darse cuenta en etapas más evolucionadas, cuando la pérdida irreversible de visión ha avanzado de la parte más periférica hacia el centro y parece que estuviésemos mirando por un túnel, ha detallado la AGAF.

Por otro lado, en sus fases iniciales no hay síntoma, por lo que la única forma de diagnosticarlo es mediante una exploración oftalmológica completa, en la que se determine el estado de salud del nervio óptico y las posibles situaciones de riesgo que puedan dañarlo.

Por ello, la AGAF ha incidido en la importancia de realizarse una revisión periódica anual, sobre todo, desde los 45 años, edad a partir de la cual el glaucoma tiene mayor incidencia.

A pesar de que los medicamentos ofrecen grandes posibilidades de frenar el avance del glaucoma, la AGAF ha precisado que casi el 45% de los pacientes no se adhieren de forma continuada y estricta a los tratamientos pautados por sus oftalmólogos, situación que se ha visto aumentada con la crisis sanitaria de la covid-19.

Esta Asociación también solicita  una atención igualitaria para los pacientes con glaucoma, con independencia del territorio en el que residan y, sobre todo, ha llamar la atención sobre "el aislamiento y la soledad que sufren muchas personas que viven en pueblos o en zonas más apartadas de las ciudades y tienen que hacer frente a una deficiencia visual".