Nacida en «mitad del efecto 2.000, un día de otoño en una viña justo antes de vendimiarla, fruto del jugo de una uva caída», a sus 22 años Bárbara Reina de la Pantaloneta sigue imparable en el mundo artístico riojano.
Con su tercer single bajo el brazo, un pegadizo villancico originario de Santurdejo, El niño Manuel, continúa con su ilusión de hacer un disco «o lo que se pueda», gracias a la producción musical y arreglos del DJ Jafi Marvel. Tras «barbarizar» el Himno a Logroño y En La Rioja Nací, de Pepe Blanco, tiene en mente seguir «en fechas señaladas, así que para San Valentín, más o menos, saldrá otro y, muy pronto, quiero hacer una colaboración o un dueto con Mayte Mateos de las Báccara».
Como artista la conocemos desde la nochevieja de 2018, cuando «en la desaparecida sala Biribay, me puse a cantar, actuar y versionar grandes éxitos, aunque por entonces yo iba teñida de rubia, como Concha Cuetos, y no se apreciaba bien mi pelirrojo natural». Después convenció a un par de amigas, «quien dice 2, dice 22» y empezaron a actuar como Las Varietés Riojanas, proclamándose como su directora.
Bárbara ensaya sus armas de seducción antes de enfrentarse a la dura entrevista con El Día, este 28 de diciembre. - Foto: Óscar Solorzano
Nunca ha dejado de querer ser vendimiadora de Logroño, «además cada vez me incitan más», aunque, en días como hoy, aspira todavía más alto. «Me encantaría ser alcaldesa o presidenta del Gobierno, porque, entre tú y yo, morrete, me llevo muy bien con Concha, pero preferiría ser yo la que manda», susurra a gritos. Recientemente se está «relacionando con Ups y Nop, los extraterrestres que vienen al Actual, les hago cosas y aconsejo, pero no me entienden». Además, se ofrece para todo lo que se presente. «El Benidorm Fest para el año que viene, pero estuve en Got Talent y después de eso, siguen sin reconocerme por la calle hasta que abro la boca y dicen 'esa voz es inconfundible', pero también hago mucha BBC (bodas, bautizos y comuniones), galas, reportera de La 7, actúo en sitios con mucho glamour, como residencias de ancianos y plazas de pueblos, y también hago rutas por Logroño».
La crisis no le está afectando demasido. «El otro día llené el Moderno y metí a tanta gente en el Submarino que casi lo hundo; este viernes iré al (pub) Colibrí». Y, como gran artista, aprovecha su momento:«tú apunta bien, morrete, que solo quedan 2 días y en Nochevieja y otro fin de semana tengo todavía la agenda abierta; bueno, tengo abiertas muchas cosas», asegura.
De hecho, es muy atractiva para los turistas, al estilo Flautista de Hamelín, porque en su última ruta «empecé en la Esdir con 40 participantes de las Jornadas de Educación en Diversidad de Gylda y acabé en el Revellín con más del doble porque soy irresistible y se me fue arrimando gente por el camino».
Reconoce que es «una riojana grande» porque dentro de ella también «hay otra persona» igual de grande, «que necesita su espacio».