«Ahora se trabaja bien un día, antes de jueves a domingo»

R.M.
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Alberto, propietario de El Dorado, relata "el cúmulo de circunstancias" que le llevan a traspasar el mítico bar de la calle Portales

Alberto, posa en el mítico bar de la calle Portales - Foto: Óscar Solorzano

Alberto regenta desde hace algo más de 31 años el bar El Dorado en la calle Portales de la capital riojana. Desde hace unos seis meses, el cartel de 'Se traspasa' cuelga en la fachada del mítico establecimiento de los años noventa junto a la imagen de John Wayne. Apostó y apuesta por el rock para ambientar las estancias de los clientes. «Es un cúmulo de circunstancias» las que han llevado a Alberto a inclinarse por el traspaso. Con evidentes signos de nostalgia, recuerda que «llevo media vida aquí». Tiempo suficiente como para emprender un cambio. Pero también se suma una situación actual que no ayuda. «Nos cosen a impuestos y la balanza de gastos» no se equipara a la de ingresos. Se refiere así al continuo incremento de los precios que afecta a hostelería, a todos los sectores productivos pero también al consumo privado. «Ahora se trabaja en condiciones un día a la semana cuando antes trabajábamos bien de jueves a domingo». 

En ese cúmulo de realidades juega un papel relevante también el hecho de que «el centro está imposible», detalla. La clientela de El Dorado, «mi familia», como él mismo matiza, «ahora tiene hijos, pueden vivir en pueblos o en otros barrios de la ciudad y ya no es tan fácil venir al centro en coche», apunta. Desde hace siete años «sigo el pie del cañón yo solo» ya que su socio tuvo que dejar el bar. Estuvo a punto de cerrar durante la pandemia pero recibió la ayuda de sus incondicionales en forma de crowdfunding, lo que supuso un decisivo impulso económico, pero también de ganas de seguir adelante. Sin embargo, la realidad y los años de trabajo detrás de la barra mandan y desde hace unos meses ha decidido traspasar el negocio. Un bar mítico de Logroño que busca un nuevo impulso. De cara al futuro, Alberto se plantea seguir trabajando, aunque más relajado.