La planificación de la temporada 2022-23 se le complica al Dux Logroño. El conjunto riojano, que volverá a competir para volver a la elite femenina, tendrá que recomponer una plantilla que ha visto como hasta diez jugadoras han dicho adiós a final de la temporada pasada.
Aún es pronto y el mercado de fichajes no ha hecho nada más que comenzar pero la dirección deportiva del Dux tiene mucho trabajo por delante. La continuidad de Héctor Blanco al frente del banquillo es, hasta ahora, la única buena noticia para un equipo que, por el momento, carece de una estructura deportiva sólida.
Las salidas, en un primer momento, de Raquel infante y de la goleadora Rebecca Elloh provocaron cierto clima de inestabilidad que se ha ido acentuando con el paso de los días.
El 10 de septiembre arrancará la nueva temporada en la recién nombrada Primera RFEF y lo hará con muchas novedades en el conjunto logroñés. La primera de las nuevas bajas fue Isa Longa. La guardameta, que ha llegado a disputar 22 encuentros en la Liga Reto, perdió protagonismo a lo largo del curso y ha decidido cambiar de aires.
La atacante sueca Moa Öhman fue la siguiente en comunicar su marcha. Öhman aterrizó en Logroño en el mercado invernal. Con las riojanas disputó 19 encuentros. Elena Martínez, otras de las atacantes, dice adiós con 28 partidos en su curriculum y con dos tantos.
En cuanto a la medular, Aby Manou (29 partidos y seis goles), Valeria Pascuet (31 partidos y un gol), Kika Moreno (29 partidos y un gol) y Madison Solow (32 partidos) tampoco estarán dentro de la nueva composición del Dux Logroño.
Andrea Palacios (31 partidos y un gol) es la única defensora que, por ahora, ha comunicado su marcha.
Con estas despedidas, el Dux se queda con las siguientes jugadoras: Raquel Poza, Bondarchuk y Pinillos en portería; Coolfat, Lorena Valderas, Rebeca Moreno, Ahinoa, Marta Masferrer y Sofía en zona defensiva; Ana Hernández, Malakhova, Laura Martínez yCarmen Somovilla para la medular; Olga García, Cynthia Shilwatso e Ida Guehai en la parcela ofensiva.