La visita del Rey Felipe a Logroño ha generado entusiasmo y emoción entre muchos ciudadanos que han acudido a saludarle y que han podido verle de cerca, pero si hay un logroñés que lo vivirá como un momento único ese es Carlos Zumarán, un chaval de 14 años que, ni corto ni perezoso, ha aprovechado que el jefe del Estado se acercaba a saludar al público congregado en la Plaza del Ayuntamiento y le ha pedido que estampase su firma en una bandera de España. El monarca ha accedido a la simpática petición y Carlos podrá irse a casa con su bandera dedicada. El joven ha comentado que piensa colocarla en lugar destacado en su habitación.