La Batalla del Vino de Haro tendrá que esperar a 2021

El Día
-

La crisis sanitaria obliga a suspender la popular tradición de las fiestas de la ciudad jarrera, que congrega cada año en los riscos de Bilibio a más de 10.000 personas

Participantes en la Batalla, en una edición anterior. - Foto: El Día

Los riscos de Bilibio estarán el próximo día 29 más tristes que nunca. Por primera vez en su historia, la Batalla del Vino de Haro no se celebrará. La culpa, como de tantos otros aplazamientos, la tiene un virus que ha puesto en jaque a todo el mundo. También a esta tradición local que atrae cada año a visitantes de todos los continentes. Y de alguno de esos países, como el Reino Unido, han llegado mensajes al Ayuntamiento de Haro interesándose por la celebración de la Batalla de este año, como confirma a El Día de La Rioja la concejala de Fiestas, Ana Domínguez.


¿Qué supone para la ciudad de Haro la suspensión de una tradición de tanto alcance como la Batalla del Vino? «Es una pena que no se vaya a realizar porque es una tradición muy arraigada en toda la población y que se espera durante muchos meses para vivirla. Pero hemos de ser conscientes que ante todo debe primar la salud de todos los jarreros y visitantes», explica la responsable jarrera de festejos.

 

La suspensión de la Batalla del Vino es un hecho insólito hasta ahora, porque desde que esta tradición es conocida como tal, nunca ha dejado de celebrarse. La suspensión dejará a miles de personas sin la ocasión de empaparse de vino y de ‘batallar’ de forma incruenta con todo tipo de armas con las que arrojar vino al de enfrente. El año pasado más de 10.000 personas subieron a los riscos de Bilibio, donde se arrojaron nada menos que 70.000 litros de vino en la contienda.
«Este año no la celebraremos físicamente, allí in situ en los riscos de Bilibio, bajo el auspicio de San Felices. Pero sin duda alguna estará en los corazones de todos los jarreros y quienes nos visitan cada edición, todos amamos esta singular batalla. El año que viene la retomaremos con más fuerza e ilusión», comenta Ana Domínguez.


Es complicado establecer un cálculo exacto del impacto económico que supone la Batalla del Vino en la hostelería, el comercio, los hoteles y otros negocios de la ciudad jarrera, y que este año se perderá. La concejala de Fiestas tiene claro que el impacto económico es importante, pero matiza que es muy difícil de evaluar, «porque son muchas las personas que llegan a nuestra ciudad para vivir las fiestas provenientes de multitud de rincones de nuestro país. De hecho cada año visitan Haro grandes grupos de turistas que llegan de latitudes tan lejanas como Australia y los países asiáticos».


Asumido ya que la batalla de 2020 no se librará en los riscos, la mente está ya puesta en la edición de 2021. La edil de Fiestas no teme que la cancelación de la tradición este año vaya a restar afluencia de visitantes el año que viene. «Claramente no contemplo esa opción; es más creo que impulsará a un más la llegada de turistas y amantes de la batalla de cara a la edición de 2021», manifiesta.


Pero la pandemia no solo se ha llevado por delante la celebración de la Batalla del Vino. Esa popular jornada es uno más de los actos festivos que la localidad riojalteña disfruta todos los años cuando llegan los últimos días de junio.
actos simbólicos. Los actos más representativos de las fiestas, que a la vez son los más multitudinarios no se van a realizar. La Batalla del Vino, la Batalla Infantil, la Procesión en Honor a San Felices, el cohete, la Sanjuanada, las hogueras de la noche de San Juan, así como conciertos y actividades que pueden suponer concentraciones importantes de personas no van a tener lugar. Por contra, sí se van a organizar pequeños actos simbólicos que promuevan el recuerdo de las tradiciones más arraigadas de la ciudad.


¿En qué consistirán los actos simbólicos y representativos de la historia y tradiciones jarreras que se van a desarrollar durante las fiestas? De nuevo, lo explica Ana Domínguez. Habrá diversos concursos y acciones con el propósito de promover el recuerdo, por medio de fotografías y vídeos, de las tradiciones y los momentos más significativos que tengan vinculación con las fiestas de San Juan, San Felices y San Pedro.


La actividad ‘Recordar es volver a vivir’ rememorar la Batalla del Vino, de la Sanjuanada o del Pregón por las calles de Haro, de momentos compartidos con los amigos en la Herradura o los vividos el día del patrón, San Felices de Bilibio, todo ello por medio de fotografías y vídeos que enviarán los ciudadanos al Ayuntamiento. Además está previsto un disparo del cohete virtual y otras actividades serán retransmitidas en streaming.