La política de fichajes y siete años de decadencia

Diego Izco
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¿Cómo ha pasado un club como el Barcelona de reunir a la legendaria 'MSN' (Messi, Suárez y Neymar) y ganar el triplete... a tener que resignarse con la 'MDB' (Memphis, De Jong y Braithwaite)?

El corazón de los seguidores culés se encogió al ver a su antiguo ídolo Leo Messi llorando porque se tenía que marchar. - Foto: Andreu Dalmau

Verano de 2014. El Barça gasta 167 millones de euros en un mercado de fichajes en el que encuentra el sí de Luis Suárez, Ter Stegen, Ivan Rakitic, Claudio Bravo… Con Luis Enrique en el banquillo, consigue el segundo triplete de su historia, la ‘MSN’ (Messi, Suárez y Neymar) firma una temporada colosal y el brutal 3-1 sobre la Juventus amenaza con instaurar una ‘tiranía’ en la Liga y Europa. 
Verano de 2021. El Barça pierde al último miembro de la ‘MSN’ y los capitanes tienen que bajarse el sueldo para poder inscribir a futbolistas que llegaron sin gasto. El presidente que aterrizó para regenerar y enarbolar la bandera de la ilusión tiene que sacar lastre.
Difícil explicar primero y entender después qué ha pasado en medio: siete años de una erosión devastadora y una planificación deportiva ruinosa (Zubizarreta hasta enero de 2015, Robert Fernández, Pep Segura, Eric Abidal, Ramón Planes, ahora Mateu Alemany…) en la que la entidad ha perdido potencial año tras año:

 

15/16

Después del triplete, Xavi anuncia su adiós y Pedro, talismán en varios títulos, pone rumbo al Chelsea. El Barça gasta apenas 51 millones en reforzarse (34 en Arda Turan y 17 en Aleix Vidal), y aunque la inercia ganadora del curso anterior le lleva a lograr cuatro títulos, el hecho de que el Real Madrid alcance la primera de sus tres Champions consecutivas empieza a escamar en el Camp Nou. 

 

16/17

La ‘reacción’ en el mercado de fichajes termina siendo torpe y desacertada: el club deja escapar a Dani Alves, libre a sus 33 años rumbo a la ‘Juve’ habiendo sido uno de los mejores socios de Messi . En el apartado de altas, el club gasta más de 120 millones en André Gomes (37), Alcácer (30), Umtiti (25), Digne (17), Cillesen (13)… Un despropósito coronado al otro lado del puente aéreo con el doblete Liga-Copa de Europa del Madrid. 

 

17/18

La puntilla se produce el 3 de agosto de 2017, cuando el PSG ficha a Neymar por 222 millones y se lo quita a un Barça que había estado ‘enredando’ a los parisinos con los fichajes de Rabiot o Verratti. Además de Neymar, ese verano salen del equipo dos centrales como Mascherano (reconvertido) y Mathieu, dato importante para entender el despropósito que siguió después. El Barça gasta 375 millones en Coutinho, Dembelé, Paulinho, Semedo... En la parcela central, en lugar de apostar por un ‘top’ mundial, invierte cinco millones en Marlon y 13 en Jerry Mina. 

 

18/19

Poco ha funcionado. A pesar del doblete Liga-Copa, el Madrid ha vuelto a conquistar la Champions y el Barça ha arrancado su particular tortura europea con la remontada de la Roma (4-1 en Barcelona y 3-0 en Italia). La planificación del verano del 18, para colmo, arranca con el adiós de Iniesta. La entidad blaugrana suelta ‘lastre’ (Paulinho, Mina, Digne, Alcácer, André Gomes, Marlon y algunos más) pero se gastan 41 millones en Malcom, 36 en Lenglet, 31 en Arthur, 20 en Arturo Vidal... ¿Centrales? Aterrizaron Todibo y Jeison Murillo. La labor de Valverde es buena y lleva al equipo a semifinales de la Champions, donde después de sellar el billete a la final en la ida (3-0 al Liverpool), encaja el devastador 4-0 de Anfield. 

 

19/20

Tras el fiasco, el Barça echa la casa por la ventana: más de 300 millones gastados en Griezmann (120), Junior (21), Neto (26)… eso sí, en el ‘haber’ de los fichajes en estos siete catastróficos cursos están los 86 invertidos en De Jong y los 20 en Pedri. Después de hacer el segundo mayor esfuerzo en un mercado estival en la Historia del club, el Barça (que en enero, tras perder la Supercopa de España, destituye a Valverde para fichar a Quique Setién) se queda sin ningún título por primera vez desde la 07/08, la última de Rijkaard justo antes de la irrupción de Guardiola. 

 

20/21

El 2-8 ante el Bayern en la Copa de Europa debe marcar la planificación, soliviantada en última instancia por el famoso ‘burofax de despedida’ de Messi… pero, finalmente, parece diseñada por un enemigo: de entrada, el Barça ingresa apenas 10 millones de euros por las ventas de Luis Suárez (siete), Rakitic (1,5) y Arturo Vidal (uno): el primero de los fichajes, además, refuerza a un rival directo (Atlético) que acaba ganando la Liga. El gasto: 60 millones en Pjanic, 31 en Trincao y 21 en Dest. La Copa es el único premio de un Barça objetivamente menor, zarandeado en Europa por Juventus y PSG. 

 

21/22

La imagen que traslada el club es la de un trasatlántico lleno de agujeros. Messi se va porque el Barça no puede asumir su ficha, los capitanes (Piqué, Alba, Sergi Roberto y Busquets) deben bajar sus salarios para poder inscribir a jugadores (Memphis, Eric García o Agüero) que llegaron a coste cero y los únicos gastos son los 14 millones (para venderlo por 25 al Tottenham) por Emerson y 500.000 para el joven austriaco Demir. La maniobra del último día a tres bandas es la radiografía perfecta de haber tocado fondo: Saúl (el que querían) se va al Chelsea, Griezmann (el que tenía que ‘hacer de Messi’) refuerza al ‘Atleti’ porque el Barça no puede pagarle y De Jong (el que nadie esperaba... o el que le sobraba al Sevilla) será el ‘nueve’ azulgrana.