Al cierre de esta edición, la Sociedad Deportiva Logroñés contaba con diecisiete fichas sénior y seis sub'23. Pero la plantilla blanquirroja podría no estar cerrada. La directiva trabajaba para regalarse un último fichaje para completar una plantilla de garantías para el tramo final de temporada.

El mercado de invierno ha sido frenético para la dirección deportiva blanquirroja, especialmente en unos últimos días de actividad desenfrenada. Así, en números absolutos, el octavo clasificado de la Primera RFEFha totalizado cuatro incorporaciones y tres bajas. Pero antes de tramitar estas salidas, la entidad optó por renovar a Borja Aizpún y Sergio Cordovín, que se fueron cedidos a Mutilvera e Izarra respectivamente. Luis Castillo, por su parte, dejó el club por motivos personales para recalar en LaNucía, segundo clasificado delgrupo V de Segunda RFEF.

La portería ha sido la demarcación con más actividad, con dos altas, la de Víctor Vidal (que ya ha jugado tres encuentros) y la de última hora de Saúl Gracia, portero que como anunciamos ayer llega del Brea, de Segunda RFEF, para dar profundidad al equipo en ausencia de Jero.

Pero además la entidad logroñesa ha mejorado su ataque con la llegada de dos extremos contrastados. Los dos llegan de Segunda, circunstancia impensable en una entidad tan modesta como la riojana.

El primero en llegar fue Zarrabeitia, que debutó en Tudela. Llega como extremo derecho aunque puede actuar como lateral derecho o incluso zurdo. Hasta su llegada a Logroño, militaba en el Amorebieta, disputando cuatro encuentros de liga en Segunda.

De esta categoría llega Asier Córdoba, que estuvo el pasado sábado en Las Gaunas. En el Alcorcón ha disputado diez encuentros aunque la llegada de FranFernández al banquillo alfarero dejó sin sitió al ex internacional español con la selección sub'17. El club, por lo que pueda pasar, tiene libre otra ficha sénior.