El 11 de mayo de 2014 la Sociedad Deportiva Logroñés descendía a Tercera. Fue una caída telegrafiada a la que la directiva, cuerpo técnico y jugadores no pudieron (o supieron) poner freno. El equipo descendía en O Couto (3-0) y lo hacía, tal y como lo consignaba @Peu205 en Twitter, con 38 puntos, los mismos que suma en la actualidad el conjunto blanquirrojo.
Hace nueve años, este puntaje fue sinónimo de condena y ahora lo es de invitación a la felicidad. El equipo logroñés tiene trece jornadas para soñar, un pecado que la entidad no se permite pues sus seis cursos en Tercera le han alejado de toda ilusión onírica. La realidad sanciona que la permanencia, pese a su cercanía, todavía no es matemática.
El conjunto logroñés ocupa una meritoria sexta plaza, a tres puntos de tercero, cuarto y quinto, pero a once unidades del Sabadell, quinto por abajo. Sin embargo la clasificación es, por el momento, incompleta pues los vallesanos (27 puntos) tienen medio encuentro menos.
El gran momento de forma de los blanquirrojos no tiene comparación alguna. Ni tan siquiera con las prestaciones del pasado curso en el que los logroñeses dieron un paso al frente ya con Raúl Llona en el banquillo. En el debut de la Primera RFEF, los blanquirrojos firmaron 48 unidades, con un balance casi parejo (12 triunfos, 12 empates y 14 derrotas) y totalmente equilibrado en goles encajados y materializados (43).
Hace un año, el 27 de febrero, la SDL había disputado veinticinco jornadas pero su situación clasificatoria, sin ser mala, no era tan boyante. Los de Raúl Llona ocupaban la decimotercera posición con 33 puntos, es decir, cinco menos que en la actualidad.
En cualquier caso, los riojanos estaban bien asentados en la zona verde con nueve de ventaja sobre un descenso que cerraba el Athletic B, el último de los cinco clasificados que, al término de la temporada, logró evitar su destino (Zamora, Valladolid B, Tudelano y Extremadura no salieron de esas posiciones y el filial rojiblanco relegó al descenso al Talavera, decimoquinto en la jornada 25).
En las últimas trece jornadas, los blanquirrojos sumaron quince puntos (1,15 por partido), estadística que les permitió llegar con los deberes hechos al encuentro ante el DUXy Celta Bcon los deberes hechos.
De repetir estos números, la SDL acabaría el curso con 52 unidades, lejos de los puestos de peligro pero este puntaje no le permitirá alcanzar cotas mayores, ni de Copa del Rey que ocupa en la actualidad (el puesto de 'play off' de la Real B permite que el sexto, emplazamiento que los logroñeses comparten con el BarçaAtlètic, que igual en todo a los blanquirrojos) ni por supuesto de 'play off'. El pasado año, se necesitaron 62 puntos en el Grupo 1 para pelear por el ascenso a Segunda (la UDL acabó quinta) mientras que en el 2, fue el Linares el que se llevó el premio con 60 (los jaeneros en la jornada 25 ocupan puestos de descenso con 31 unidades, si bien conquistaron 29 de los 39 últimos en juego).
204 puntos. Los números absolutos de la SDL en Segunda B y Primera RFEF son modestos. La entidad ha conseguido 204 puntos en cinco campañas, en las que ha jugado 161 partidos (51 victorias, 51 empates y 59 derrotas). La entidad ha festejado 178 goles y ha encajado 186. Su mejor clasificación fue la sexta posición de la temporada 20-21. Fue un curso corto con 24 jornadas en los que se logró 34 puntos. El pasado año Llona lograron 48 en el estreno en Primera RFEF (13º).