Cerrados desde hace más de dos años, en noviembre de 2020 debido a la pandemia, los cines Moderno, ubicados en el corazón de Logroño, no han vuelto a abrir sus puertas. El emblemático edificio, que antes que cines acogió durante gran parte del siglo XX   un teatro de variedades, con revista o zarzuela, no tiene visos de volver, al menos a corto plazo, a recuperar su uso.

Con la propiedad interesada en su venta, el Ayuntamiento de Logroño se mantiene expectante, pero al margen, alegando que se trata de una propiedad privada, a pesar de que partidos como Izquierda Unida  han instado al Consistorio a recuperarlos como espacio cultural. Una petición similar realiza la plataforma El otro de los Moderno, nacida para reavivar el edificio, que reclama a las administraciones que valoren la posibilidad de adquirir la propiedad para uso cultural. Así se expresa Mariano Moracia, miembro de la Plataforma, que argumenta que es una petición muy extendida entre ciudadanos de todas las edades. «El Gobierno de La Rioja podría comprarlo y apostar por un espacio de mayor envergadura que la sala Gonzalo de Berceo, muy pequeña y con el calendario repleto», argumenta Moracia, que reitera que la gente así lo solicita. Argumenta que los espacios culturales «nunca sobran» y no se «debe perder» ese uso para el Moderno, que actualmente acoge la exposición de la Asociación de Belenistas, por donde han pasado ya 30.000 personas.

El portavoz de la Plataforma, Alfredo Martínez, anuncia que continuarán con acciones reivindicativas a los largo de 2023.