Según la información recogida por el Área de Estadística del Gobierno de La Rioja, el precio medio percibido por el agricultor en la cosecha 2021 fue de 70,09 euros por 100 kilos para la uva tinta, entre 2,42 y 2,95 euros por encima del coste medio de producción, y 57,82 euros por la misma cantidad de uva blanca, lo que supone 3,97 y 6,08 euros superior al coste medio en vaso y espaldera, respectivamente.
Así pues, y de acuerdo al boletín semanal del Observatorio de Precios Agrarios, producir un kilo de tinta la pasada campaña osciló entre 0,67 y 0,68 euros y entre 0,52 y 0,54% para la blanca.
«Las cifras son las que son», señala Néstor Alcolea, secretario de Organización de UPA, que apela a que los costes se calculen sobre la uva amparada, «que es la que realmente cobra el agricultor» y no la producida, de la que parte se guarda como stock o se destina a destilación. «La diferencia no es baladí», estima, al tiempo que argumenta que en esa mengua «va la rentabilidad» del viticultor.
Señala que más de la mitad de los agricultores han cobrado por debajo de los costes y afirma que un 5% recibió entre 50 y 57 céntimos el kilo; otro 15% percibió de 57 a 64; mientras que hasta 70 céntimos, «en los límites de los costes,» ha sido la suma con la que se ha pagado al 45% de los agricultores, lo que supone «que pierden dinero mientras trabajan».
Por su parte, ARAG-Asaja afirma que más de la mitad de la uva de la pasada campaña se vendió por debajo de los precios de producción, lo que demuestra que «la mayoría de los viticultores de Rioja perdió dinero, «pese a haber ofrecido una nueva campaña con uva de gran calidad». La primera organización de productores de Rioja destaca que, aunque los costes de producción bajaron ligeramente con respecto a 2020, «la rentabilidad obtenida, si se analiza el precio medio de venta y el coste medio, sigue siendo muy baja».
La Unión de Agricultores también destaca que casi la mitad de la uva de 2021 en La Rioja se vendió por debajo de los costes, «con lo que se incumplió la ley de la cadena alimentaria». Detalla que según la Consejería, solo el 34 % de la uva tinta producida por los viticultores riojanos el año pasado se vendió por encima de 0,71 euros €/kg, cubriendo los costes de producción.
Considera que el coste medio estimado por la Consejería en 0,67 €/kg para las uvas tintas «se queda corto», ya que no se incluyen las horas que el viticultor realiza en conceptos de gestión burocrática, supervisión de las parcelas, compra y traslado de fertilizantes y fitosanitarios, entre otros, aspecto en el que coincide con el representante de UPA, que apela también a contemplarlo en el cálculo de los costes.
La UAGR ha solicitado que este coste de producción se publique al finalizar la campaña para que este estudio sea de utilidad para los viticultores.