Hasta el minuto 86, el debut de Carlos Pouso hacía bueno el dicho de «a entrenador nuevo, victoria seguida». Pero el Cornellà, con dos zarpazos tan inmerecidos como inesperados, acabó con el ejercicio de resistencia de un Calahorra que no mereció semejante castigo.

La derrota por 2-3 ante un rival directo como elCornellà, obliga a los riojabajeños a alcanzar la perfección en las veinte jornadas que faltan para la conclusión de la temporada regular. Con 60 puntos aún en juego ,el equipo calagurritano tiene que conseguir el 50% de los mismos -treinta- para soñar con la permanencia en la tercera categoría.

De cumplir con este pronóstico, el Calahorra, colista con 13 puntos, alcanzaría las 43 unidades, cifra que el pasado año en el Grupo 1 valió la permanencia. Si la salvación se encarece un poco más, la entidad necesitaría once victorias en veinte encuentros para alcanzar el complicado objetivo de evitar las últimas cinco plazas de la categoría.

La derrota doméstica con el Cornellà, conjugado con el empate del Real Unión con el Castellón, hace que la zona verde del Grupo 2 de Primera RFEF se haya alejado en diez puntos, es decir, tres encuentros y medio.

ElReal Unión suma 23 puntos, dos más que el Sabadell y con tres de ventaja sobre Intercity y cuatro más que la UDL.

Precisamente, la primera vuelta se cerrará el domingo en San Juan (12 horas)ante el decimoséptimo clasificado. Los riojanos no pueden perder si quieren mantener sus opciones.

Intercity, en Alicante, BarçaB y Sabadell, en LaPlanilla, así como el Numancia, en Los Pajaritos, marcarán en el corto plazo el destino del Calahorra en una Primera RFEF que está seriamente hipotecada.