Estafan 181.000 euros en vino a una empresa riojana

El Día
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Los delincuentes, que utilizan el método del 'Nazareno', se hicieron pasar por un compañía solvente, tramitaron una falsa compra de cuatro contenedores con botellas de Rioja y desaparecieron una vez recibida la mercancía

Un agente trabaja con ordenadores en la investigación de estafas. - Foto: Guardia Civil

Una empresa del sector vitivinícola de La Rioja ha denunciado que le ha tenido unas pérdidas económicas de 181.190 euros, tras haberle suministrado el estafador cuatro contenedores de botellas de vino mediante el método del 'Nazareno', por el que el estafador se gana la confianza de la víctima.

Los estafadores, conocidos como 'nazarenos', se ganan la confianza de la empresa proveedora con el pago rápido de pequeños pedidos y ofrecen la fachada de una empresa de apariencia solvente, de la que aportan todos los documentos necesarios y que previamente han falsificado, ha detallado este miércoles la Guardia Civil de La Rioja en una nota.

Después, realizan una compra de mucho más valor, que pagan con letras de cambio o medios similares y, tras recibir el producto, revenden la mercancía y desaparecen.

En el caso de La Rioja, el “nazareno” contactó por teléfono y por correo electrónico con la empresa vitivinícola y se hizo pasar por un agente comercial de una importante sociedad mercantil domiciliada en Francia.

Una vez generada la confianza, consiguió cerrar la venta de cuatro contenedores de botellas de vino por valor de 181.190 euros y el empresario riojano, tras enviar las facturas por la venta del vino a la empresa francesa, descubrió que había sido víctima de una estafa.

Los "nazarenos" suelen centrar su actividad delictiva en empresas suministradoras de productos de fácil salida el mercado negro, como electrodomésticos, material informático, bebidas alcohólicas, embutidos, quesos y jamones.

La Guardia Civil ha recomendado, en estos casos, revisar con cuidado la dirección de correo electrónico del remitente, ya que los estafadores pueden variar ligeramente una dirección auténtica mediante una letra adicional o cambios de una letra.

También ha pedido desconfiar de los clientes que "vienen a buscarte", especialmente en los sectores más castigados; y, en el caso de no conocer a un cliente, la empresa debe averiguar si es conocido en su entorno profesional y si es solvente; así como estar atento a los cambios bruscos en las modalidades de pago.

Ha subrayado que sería necesario que el empresario diera instrucciones claras al transportista para que no aceptara cambios en el lugar de entrega, sin autorización previa.