Cedric desmonta a la SDL

M. A. G-S.
-

Los riojanos no pueden frenar la imparable marcha del Racing de Santander hacia Segunda

Emilio Lozano, cabizbajo tras el 1-0 de Cedric. - Foto: SD Logroñés

Ficha técnica:

Racing de Santander: Parera; Unai Medina, Pol Moreno, Bobadilla, Sartústegui; Iñigo, Fausto Tienza; Yeray (Sergio Marcos, 61), Álvaro Bustos (Javi Vázquez, 72), Soko(Jack harper, 86); y Cedric (Mantilla, 86).

SDL: Jero; Cubero, Caneda, Pelayo, Paredes; Albisua (Álvaro Arnedo, 68), Emilio Lozano (Sandoval, 68), Javito; Soberón, Diego Esteban (Calderón, 46) y Jon Ander (Ander el Haddadi, 83).

Árbitro: Recio Moreno (colegio navarro). Amonestó a los locales Yeray, Satrústegui y Pol Moreno así como a los visitantes Soberón y Cubero.

Gol: 1-0, M. 41: Cedric, en acción personal tras un gran pase de Fausto Tienza.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 29 disputado en El Sardinero.

 

Cedric, con una gran acción personal, desmontó a una Sociedad Deportiva Logroñés que mereció mejor fortuna en Santander. El Racing, gracias al gol de su delantero más en forma, pone tierra de por medio con sus perseguidores y se acerca a Segunda mientras que los riojanos deberán esperar una semana más para que les cuadren las cuentas.

Si la primera mitad fue cántabra, los riojanos lo intentaron por todas las vías tras la pausa. Les faltó capacidad de remate, aunque no llegada. Con un estilo antitético, los blanquirrojos 'encerraron' al líder en su área aunque el cuadro cántabro resolvió con oficio todas las intentonas de una SDL que, con un registro extraño en ella, buscó un punto desde el aire. No era el día de los logroñeses que, ni por alto ni por bajo, pudieron quebrantar la solidez de un líder que roza su regreso al fútbol profesional.

El Racing no tardó en sentirse dueño del partido, monopolizando el balón y obligando a los jugadores riojanos a correr detrás de la pelota. Fue una puesta en escena incongruente con las prestaciones habituales de santanderinos y logroñeses. Sin embargo, los locales se sabían superiores y no especularon mientras que los visitantes se conformaron con un rol secundario.

Pese a este estado de las cosas, la primera llegada fue blanquirroja y bien pudo acabar en gol. Una acción coral pergeñada desde la derecha acabó en las botas de Javito que, con parsimonia y espacio en el área, percutió con fuerza. El desvío de un zaguero impidió que la bola acabara dentro. Con poco, los de Llona sabían meter miedo.

Los de Guillermo Fernández Romo, advertidos, extremaron el control pero sin profundidad, hasta el punto que la única acción de peligro la protagonizó el lateral Unai Medina con una penetración que acabó en córner. La réplica la tuvo Soberón en un buen robo riojano pero el canterano cántabro falló en la definición.

Los montañeses trataron de cargar su juego por el alto aunque la SDL no se arredró, capeando el temporal aéreo hasta el punto que, de la misma guisa, Jon Ander tuvo el gol en el 35. Parera no llegó a un centro bombeado de Cubero y Jon Ander, sin otra opción, la intentó proyectar con la boca del estómago. El remate tan poco ortodoxo acabó fuera pero fue un nuevo aviso de los riojanos que, a ocasiones, eran mucho más directos que los locales.

Sin embargo, en el 41 llegó el tanto del Racing en una gran jugada personal de Cedric que, habilitado por un pase al espacio de Fausto Tienza, se plantó en el mano a mano con Caneda. El nigeriano dribló al central logroñés y, con calma, alejó el esférico lejos de Jero, que nada pudo hacer para parar al delantero cántabro.

La SDL regresó con fuerza hasta el punto que el recién entrado Calderón puso un esférico casi imposible para Jon Ander que, con la puntita y adelantándose tanto a su par como al portero, a punto estuvo de firmar el empate. Y, en el 55, una falta envenenada de Emilio Lozano no encontró rematador ni en el centro ni en el rechazo. En cualquier caso, la actitud blanquirroja era otra.

El conjunto riojano asedió a saques de esquina al líder del Grupo 1 mas sin fortuna. Eso sí, el Racing replió con una contra canónica en la que Soko avanzó sin oposición 60 metros, regaló el gol a Álvaro Busto pero este, con todo a favor, remató fuera. Los blanquirrojos, obligados a arriesgar, ganaban una vida extra.

Los de Llona lo siguieron intentando. A falta de claridad, tiraron de fe, continuando con sus salvas aéreas. En busca de pegada, el técnico logroñés retiró a Emilio por Sandoval, menos control y más gol, al tiempo que reoxigenó la medular con Arnedo.

Un disparo de Fausto Tienza y una conducción en el área de Sergio Marcos metieron en problemas a una SDL que, ahora, apenas llegaba a la portería contraria aunque Sandoval, al saque de una falta, rozó el empate en la renovada carga blanquirroja en busca del empate.

Una y otra vez los riojanos se estrellaron contra la defensa cántabra que mantuvo a buen recaudo su liderato para superar a una notable SDL y, al mismo tiempo, ampliar en tres puntos más su margen con el Dépor. El ascenso se acerca a El Sardinero mientras que la permanencia virtual de la SDL todavía no puede ser festejada.