Más sensibilizados por el patrimonio

Bárbara Moreno
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Hispania Nostra justifica que cada vez hay más elementos riojanos en su lista roja porque son los propios vecinos los que quieren denunciar el mal estado. En La Rioja hay 15

La iglesia de Santa Elena, en la aldea ezcarayense de Turza, es el último bien riojano en entrar en la lista rioja de Hispania Nostra de monumentos en peligro. - Foto: El Día

Hispania Nostra, asociación sin ánimo de lucro dedicada a contribuir a la conservación del patrimonio y a su puesta en valor desde los años setenta, es una entidad que cada vez es más tomada en cuenta, en concreto a partir de 2007 por su lista roja de elementos del patrimonio histórico español que estén sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Y en ella se incluyen 15 elementos riojanos. Por otro lado hay otro elemento en la lista negra (que se da por destruido, como el Palacio de Inestrillas) y otro en verde (la ermita de San Martín de Leza que se está recuperando). 

Precisamente en este último año se han incluido dos iglesias en esta lista roja, como la Iglesia de Santa Elena del XVI de Turza y la Iglesia San Francisco de Alfaro del siglo XVII en Alfaro. 

Lo que aprecian desde la asociación es que cada vez hay más sensibilización por el patrimonio que se pueda perder en La Rioja, explica Alfonso Muñoz, arquitecto y miembro del comité de expertos de Hispana Nostra. El experto indica que ciertamente La Rioja cuenta con un buen número de elementos en sus listas, teniendo en cuenta que es una comunidad tan pequeña, «pero eso no significa que se descuide el patrimonio más en esta región, sino que hay más sensibilización, porque la lista roja no es un inventario, sino que son elementos en peligro que puede denunciar cualquier vecino. El que haya más elementos da más imagen de la sensibilización social, no es un reflejo directo del mal estar del patrimonio. Últimamente están entrando bastantes más elementos que en otras épocas. Cada vez hay más asociaciones locales que denuncian por ejemplo». 

La intención de la asociación es dar a conocer y proteger aquella parte del patrimonio cultural y natural que se encuentra en abandono y en peligro. «Y lo cierto es que en ocasiones el efecto es inmediato nada más publicar el elemento en la lista roja, y en otras ocasiones no nos hacen ni caso», apunta Muñoz.

La lista roja se elabora bajo supervisión de este comité de expertos, que tienen en cuenta la importancia histórica y arquitectónica del elemento patrimonial, en el estado en que encuentra. Cualquier persona o asociación puede denunciar el estado de un elemento y dirigirse a la asociación. Es el comité, formado por arquitectos, arqueólogos, o conservadores de museos entre otros, quien decide si se incluyen o no en la lista roja. Son voluntarios y trabajan, «por amor al patrimonio».

Y tras el estudio se comunica al Ayuntamiento, o a la propiedad del estado, y se saca nota de prensa  «es una llamada de atención, para que las autoridades o propietarios lo protejan». 

Para el experto, La Rioja al ser más pequeña está mejor comunicada y hay menos pueblos deshabitados. «Hay comunidades que tienen problemas graves por despoblación, en La Rioja por fortuna en general no lo tienen». Y la mayor parte de los problemas se deben a que son edificios faltos de uso, o que el uso original no se mantiene. «La Rioja tiene un importante patrimonio, a veces no lo demasiado cuidado que se merece, como Inestrillas. Y también es cierto que se han hecho muchas inversiones en las últimas décadas, por parte 1% Cultural, o del Gobierno autonómico». Y en muchas ocasiones, el patrimonio se destruye, apunta Muñoz, «porque hay elementos que son de varios propietarios, y es difícil ponerlos de acuerdo». 

Por ejemplo la última iglesia en entrar en la lista roja está en desuso. Y en cuanto al Puente Mantible, no está incluido en su lista porque no ha habido ninguna denuncia. 

Colaboración.

Desde la asociación, solicitan la colaboración de asociaciones, entidades y personas interesadas en la defensa del Patrimonio  con las denuncias y envío de información. Además, Hispania Nostra realiza un servicio de mecenazgo, ayuda a la entidad propiedad del patrimonio que lo necesite a recaudar dinero. 

Pero, también hay premios de intervención en el patrimonio, «que son ejemplos de buenas prácticas». La Rioja cuenta con dos premios Europa Nostra. Uno se concedió en 2011 a los Talleres didácticos del proyecto cultural de restauración del Monasterio de San Milla de Yuso. Y el segundo en 2020 a la App para la reconstrucción virtual del Castillo de San Vicente de la Sonsierra.