Empate con sabor a salvación

M. A. G-S.
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La UDL neutraliza a un Rayo sin gol que no supo superar al cuadro riojano que suma 40 puntos hacia la permanencia

El conjunto riojano neutralizó al Rayo. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

 

UDL: Roberto Santamaría, Unai Medina (Clemente, 73), Álex Pérez, Gorka, Iñaki (Andoni López, 73), Paulino, Jaime Sierra, Andy, Pacheco (Petcoff, 59), Olaetxea y Nano Mesa (Roni, 83).

Rayo: Dimitrievski, Advincula, Saveljich, Catena, Fran García (Iván Martos, 65), Bebé (Isi, 81), Santi Comesaña (José Pozo, 59), Óscar Trejo, Álvaro, Antoñín (Guerrero, 81) y Andrés (Mario Suárez, 59).

Árbitro: Arcediano Monescillo (colegio manchego). Amonestó a Santi Comesaña así como a Gorka, Olaetxea y Paulino.

Goles: no hubo.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 35 celebrado en Las Gaunas sin público.

 

La permanencia se acerca a Las Gaunas después de que la Unión Deportiva Logroñés sumase ante un Rayo sin pegada su quinto resultado útil consecutivo. El 0-0 premia la buena actitud defensiva del equipo riojano que no echó de menos a Iago López ni a Bobadilla, sancionados, ni a Iñaki, lesionado en la recta final.

 

A juego y ocasiones el Rayo fue superior pero los riojanos resistieron bien a un conjunto madrileño que nunca se atrevió a ir de forma decidida a por la victoria. El empate permite al cuadro blanquirrojo acercarse a la permanencia matemática en la Liga SmartBank mientras que el punto anémico de poco sirve al Rayo, candidato al ascenso pero que pierde fuelle con el paso de las jornadas.

 

El equipo riojano, con Gorka en sustitución de Bobadilla, con Iñaki como lateral y Pacheco de nuevo titular como ante el Mallorca, no se amedrentó y fue, de inicio, a por un Rayo. Paulino, en un balón perfectamente templado por Iñaki, la tuvo pero no acertó a cabecear a la red.


Tras esta aproximación, el Rayo bajó el balón al piso y obligó a recular al equipo riojano, al que le tocó protegerse, cerrar espacios y confiar en que el asedio no fuera muy intenso. Al cuarto de hora, el Rayo levantó el pie, Paulino comenzó a pedirla y los riojanos respiraron. Una falta en la frontal cometida sobre y lanzada por Iñaki fue la única aproximación blanquirroja en un encuentro mucho más pausado, de digestión lenta y harto favorable para los intereses locales.

 

El encuentro cumplió su primera media hora sin que Roberto Santamaría ni Dimitrievski tuvieran que intervenir. Bebé, con un disparo lejanísimo, y Antoñín, con una contra fulmínea mal culminada, protagonizaron los tímidos intentos de un Rayo incapaz de superar las líneas riojanas.

 

Así, el choque se aproximó a su descanso con una UDL bien asentada que, incluso, se permitió probar la seguridad de Dimitrievski que sacó mal y Nano Mesa, sin pensárselo dos veces, probó al guardameta que repelió primero su remate y después atajó el testarazo de Gorka Pérez, improvisado delantero. Antes de que el primer acto tocara a su fin, la polémica. El Rayo, en dos toques, se lanzó a la contra y cuando Álvaro se plantaba ante Roberto Santamaría en la ocasión más clara rayista, el colegiado paró el juego después de que Fran García se desplomase en el suelo. El susto acabó en nada los vallecanos lamentaron la resolución arbitral.

 

Tras la pausa, el duelo se reanudó con ritmo, con Pacheco personándose sin saña en el área franjirroja y con Olaetxea cortando una contra peligrosa rayista. Sin embargo, fue Óscar Trejo, solo en el área pequeña, quien estuvo más cerca del gol aunque fue incapaz de articular con claridad el remate.

 

El Rayo aumentó su presencia ofensiva con poca elaboración y algo más de decisión. Ni Andrés ni Bebe, tras error en la entrega de Álex Pérez, intimidaron a Roberto Santamaría en un encuentro que amenazaba con romperse después de que Nano Mesa, tras pase del central madrileño, se plantara solo ante Dimitrievski que tampoco se venció.

 

Para refrenar a los vallecanos, Sergio Rodríguez echó más cemento a la medular, dando entrada a Petcoff por un cansado Pacheco. La permuta ralentizó las transiciones rayistas en un segundo acto que se serenó aunque Bebé, a balón parado y con la complicidad de Óscar Trejo, trató de alterar el marcador.

 

El balón era franjirrojo pero la UDL no había renunciado a sus opciones. Así, en una contra bien llevada por Nano Mesa y Paulino, Olaetxea probó fortuna sin encontrar palos aunque las mejores ocasiones seguían siendo visitantes como la que desbaratada por Roberto Santamaría a remate pifiado del central Catena.

La peor noticia llegó en el minuto 72 cuando Iñaki pidió el cambio. Sergio Rodríguez retocó la línea defensiva con la entrada de Clemente y Andoni, desplazando a la derecha a Gorka. El Rayo, por este costado, tuvo la victoria pero Mario Suárez, habilitado por José Pozo, la elevó demasiado. Quedaba un cuarto de hora de sufrimiento aunque no hubo más sobresaltos más allá de un remate desde la frontal del recién entrado Isi y una buena incursión de Álvaro bien atajada por el cancerbero navarro que, con el tiempo casi cumplido, negó por última vez el gol a Mario Suárez tras un error en el despeje de la zaga.

El Rayo lo intentó pero le faltó fe y acierto. Los blanquirrojos tiraron de orden para encadenar su quinto resultado útil consecutivo. Son ya cuarenta los puntos. Aún no son suficientes pero la hoja de ruta iniciada hace casi un mes lleva a la permanencia.