El Calahorra, por tercera vez en lo que llevamos de temporada, encadenó dos resultados útiles consecutivos (victoria en Soria y empate doméstico ante el Alcoyano) aunque es tal la necesidad de los rojillos que el empate a uno ante el cuadro de Vicente Parra sirve de muy poco para el penúltimo clasificado.
Los calagurritanos progresan en la tabla aunque con 45 puntos por jugarse, la permanencia sigue estando muy complicada. El equipo de Carlos Pouso suma 18 y, en una aritmética muy favorable, necesitaría un mínimo de 27 puntos (nueve victorias en quince jornadas) para tener aspiraciones de salvación. Si la permanencia se abaratase como así sucedió el pasado año en el Grupo 1 (42 puntos) el número de triunfos necesario se reduciría a ocho.
Aunque el Calahorra solo puede pensar en el manido partido a partido, el principio de realidad impera. El sábado toca ganar en el Stadium Gal y seguir esperando. No hay otra para un club que durante prácticamente la mitad de lo que llevamos de temporada ha ocupado la última posición. El empate doméstico le ha servido para 'adelantar' al Athletic B y para acercar la salvación a nueve puntos. Pero los Sabadell, Real Unión o Intercity aventajan en tres fines de semana a los calagurritanos mientras que el Alcoyano o La Nucía lo hacen en doce puntos, es decir, todo un mes de ventaja.
Aunque en las dos primeras jornadas los de Juan García sumaron dos empates consecutivos (ante Murcia y Real B), no fue hasta la séptima jornada cuando el Calahorra celebró su primer triunfo. Lo hizo derrotando por 0-2 a la SDL. El primer éxito del curso vino acompañado del empate sin goles ante el Numancia. Pero en la novena fecha liguera se tropezó en Tajonar.
El 30 de octubre llegó el segundo éxito del curso, con una goleada solvente ante el Real Unión, rival al que visitarán este sábado. El 3-0, que llevó el sello de Mario Robles, Pablo Santana y Gabarre, fue continuado con el empate en Las Gaunas (0-0) y el 1-1, con sabor a derrota, frente al Atlético Baleares. Después llegó la sequía más absoluta.
Con la llegada de Carlos Pouso, el Calahorra ha mejorado sus prestaciones aunque esto solo ha fructificado en la última quincena. El triunfo en Soria gracias al solitario gol de Baselga devolvió las esperanzas aunque el 1-1 ante el Alcoyano ha dejado insatisfechos a los seguidores rojillos. La única forma de hacer bueno el noveno empate del curso (solo la UDL y el Baleares, de los siete últimos clasificados, firman más igualadas) es derrotando a un Real Unión que también se la juega. Los iruneses solo han sumado un punto de los últimos doce. Una derrota les devolvería, de bruces, a la realidad del descenso.