Terçariol ya quiere volver con Brasil

Efe
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El portero del Ciudad de Logroño continúa trabajando en su rodilla derecha tras haberse roto el ligamento cruzado en los Juegos Olímpicos, un proceso de siete meses de recuperación que "no es que haya sido duro, ha sido lo siguiente"

Terçariol. - Foto: Juanjo Acobi (Ciudad de Logroño)

Leonardo Terçariol cumple un mes desde que regresó a las pistas, aunque todavía trabaja para recuperar completamente la rodilla derecha en la que rompió el ligamento cruzado en el último partido de los Juegos Olímpicos, a los que querría volver con Brasil, después de unos meses "muy duros" en los que incluso pensó en dejar el deporte profesional.

Así lo ha explicado a EFE Terçariol (San Bernardo de Campo. Brasil. 1987) justo antes de incorporarse al trabajo con el Ciudad de Logroño de la Liga Asobal, con el que realiza algunos ejercicios pero todavía debe mantener un ritmo de trabajo específico para fortalecer la rodilla.

En este mes el internacional brasileño ha podido disputar algunos minutos, en parte obligado por los problemas de sus compañeros de puesto, pero es consciente de que hasta la temporada próxima no podrá volver al nivel que le hizo destacar en la Liga Asobal, en la que también ha jugado en Cuenca y Benidorm.

"Las cosas van bastante bien, he subido la carga de trabajo y la rodilla responde bien, aunque como es lógico se nota que mis compañeros tienen mucho más trabajo", explica el portero brasileño, siempre risueño, aunque se pone serio para reconocer que "no es que haya sido duro, ha sido lo siguiente", en alusión al proceso de recuperación de siete meses desde que fue operado.

Porque como todos los deportistas que sufren graves lesiones él se preguntaba "porqué ha sucedido" y "no encontraba respuestas".

No obstante, sí que se plantea cual ha sido "una de las claves" de su lesión, la falta de descanso porque "los jugadores internacionales de América, cuando los europeos están de vacaciones, nosotros vamos con la selección a torneos y llevamos una carga de partidos y entrenamientos sin descansar a cabeza y el cuerpo muy grande" y en su caso, hasta los Juegos Olímpicos "llevaba tres años sin parar" y "al final se nota mental y físicamente", considera.

Por eso tras la lesión se tomó un mes de "parón" en el que trató de "desconectar de todo" e intentó cambiar de mentalidad y de "ser lo más consciente posible de la recuperación y hacer las cosas de la mejor manera".

Luego "me dediqué a ver muchos vídeos, para mejorar, y a hablar con los compañeros, para que la cabeza siguiera trabajando y eso me ayudó, pese a no jugar, me sentía parte de un equipo".

Eso fue lo que le permitió continuar como jugador profesional "porque es cierto que se me pasó por al cabeza dejarlo, sobre todo porque es la segunda lesión grave de rodilla que tengo", explica Terçariol.

"Pensaba que era el momento de parar, pero la familia y los amigos me pedían paciencia y tranquilidad para esperar a ver cómo evolucionaba todo y me decían que seguro que volvía a sentir la chispa de jugar y poco a poco llegó", detalla el internacional brasileño, campeón panamericano de clubes en tres ocasiones y también tiene en su palmarés un titulo nacional de su país.

Aunque queda un mes de Liga Asobal él ya piensa en el próximo año -en el que no tiene contrato con ningún club- y quiere que sea su "renacer" y "ya estoy en ello porque he vuelto a la pista, que es mi segundo hogar, yo tengo mucha pasión por este deporte" tanta que "cuando veía los partidos del Logroño en casa sufría más".

Por eso incluso se plantea poder volver a la selección brasileña "y ojalá pudiera ir a los Juegos de París, sería como cerrar el círculo, porque me lesioné en el último partido de los de Tokio y sería como cerrar el círculo y quitarme una espinita" aunque "sé que es difícil, en mi país cada vez el nivel es más alto".

"En Brasil el nivel del balonmano ha crecido mucho, como lo demuestra el alto número de jugadores que hay en las ligas europeas, por lo que la exigencia para la ir a la selección cada vez es más alta, pero esa es la gracia del deporte, competir contra uno mismo y contra los demás", concluye Leo Terçariol.