"A partir de mi participación en la Voz, empieza todo. Este es el primer paso hacia lo que quiero ser: cantante y dedicarme a ello profesionalmente", ha asegurado a Efe la riojana Carlota Palacios, tras concursar en este programa de Antena 3, donde vivió una experiencia "inimaginable", de la mano de la italiana Laura Pausini como coach.

Su salida del concurso el pasado 20 de noviembre, tras quedarse a las puertas de la semifinal, no supone más que el comienzo de su carrera profesional en el mundo de la música y defiende que, “a partir de aquí, empieza todo”.

Carlota Palacios - Foto: Óscar Solorzano

“Cuando salí de La Voz estaba un poco triste porque no quería que se acabara una experiencia que nunca me hubiera imaginado que fuera a llegar tan lejos", subraya, "pero este es el primer paso hacia lo que quiero ser".

Los cuatro coach de esta edición de La Voz -Alejandro Sanz, Antonio Orozco, Laura Pausini y Pablo López- se volvieron en su primera actuación a ciegas y le auguraron un futuro profesional prometedor.

Como "una leona bravísima" y como "alguien que tiene mucho escondido en ella" la definió Laura Pausini; "tienes algo que te hace distinta, y eso es lo que diferencia a una persona que pueda hacer sus bolos en un futuro con una que puede llegar a triunfar", le dijo Alejandro Sanz.

"Tienes la habilidad de ser un escenario en sí mismo y saber estar en un lugar tan pequeño para dominar un lugar tan grande como el universo”, señaló Pablo López de Carlota Palacios, a la que Orozco le aseguró que "si en la vida tienes la misma actitud positiva que en el escenario, conseguirás todo lo que te propongas".

Palacios, nacida en Pamplona en 1998, aunque a los pocos días se trasladó a La Rioja, asegura que "ama la música desde pequeña", "la música corre por mis venas"; y tiene la esperanza de que haya algo preparado para ella en este terreno profesional “con trabajo y esfuerzo”.

Desde hace unos meses, vive "a caballo" en Madrid y La Rioja, aunque reconoce que la mayor parte de las personas que ha conocido en el concurso residen en la capital de España, donde están instaladas, junto a Barcelona, las grandes productoras con mejores condiciones de estudio.

Con todo, cree que el éxito de un artista no pasa inevitablemente por marcharse a una ciudad grande: “ahora se puede hacer todo vía digital y realmente da igual donde estés. El que es artista lo es en cualquier lado", expone esta graduada en Asistencia de Dirección-Management Asistants por la Universidad de Navarra. 

Por su parte, no olvida la importancia del apoyo de sus familiares, quienes están "muy orgullosos" de ella y le han dado consejos en todo momento.

También recuerda el cariño que le han dado los riojanos desde el principio de esta aventura: “al ser de Logroño, recibes mucho cariño, la gente cercana te respalda y la que no te conoce te aporta calidez por el mero hecho de ser de la tierra”.

Confiesa que tenía muchos amigos de Madrid y Barcelona que le “envidiaban” porque, al vivir en una ciudad pequeña, le iban a apoyar en masa, mientras que los participantes de estas dos grandes capitales “aparecen en todos los concursos”.

Los coach de La Voz destacaron la fuerza escénica que desprendía la logroñesa cada vez que canta en un escenario, aunque ella opina que cada cantante “tiene su esencia y su valor único en el escenario”.

No obstante, precisa que, aunque tiene que haber cantantes que transmitan únicamente con la voz, “la fuerza visual y la puesta en escena” son muy importantes para alguien que quiere que su trabajo se convierta en “algo enriquecedor y atractivo para la gente”.

“Es difícil cantar bien, pero lo es aún más seguir una coreografía al mismo tiempo y prepararlo todo para que salga de forma perfecta”, manifiesta, como pudo comprobar en sus actuaciones en La Voz, donde interpretó "Catalina", de Rosalía; "Creep", de Radiogead; "Señorita", de Camila Cabello y Shawn Mendes; y "Don`t start now", de Dua Lipa.

“La música es diversa y cabe todo el mundo”, añade la cantante riojana, quien defiende que Pausini “es única y tiene algo para conquistar los oídos de todo el mundo”.

La logroñesa reconoce que si no hubiera elegido a la italiana como coach, hubiera optado por Pablo López, ya que “es una persona sensible y cercana, que ama la música y con el que se puede mantener un ‘colegueo’”.

Otro de sus objetivos es componer su propia música, consciente de que, para trabajar en ese mundo, “hay que tener un don, pero nunca debes dejar de aprender”.