Ficha técnica:
UDL: Roberto Santamaría; Unai Medina, Álex Pérez, Gorka (Bobadilla, 54), Iago López; Rubén Martínez (Bogusz, 79), Andy, Jaime Sierra, Petcoff (Nano Mesa, 65), Andy, Dani Pachecho; Roni (Leo Ruiz, 65).
Mallorca: Manu Reina; Fran Gámez, Valjent, Raíllo, Cufré; Antonio Sánchez, Salva Sevilla (Mboula, 84), Baba, Amath (Febas, 77), Dani Rodríguez; Abdón Prats (Álvaro Giménez, 69).
Árbitro: David Gálvez (colegio madrileño). Amonestó a Rubén Martínez.
Gol: 0-1, M. 17: Antonio Sánchez.
Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 27ª celebrado en Las Gaunas sin público.
Un inoportuno resbalón de Unai Medina facilitó el liderato de un Mallorca que se llevó los tres puntos de Las Gaunas. El líder, que sigue invicto lejos de Son Moix (nueve victorias y cuatro empates) aprovechó el acierto de Antonio Sánchez, cuando mejor estaba el conjunto riojano, para marcar el solitario tanto de la victoria.
A partir de ahí, los de Luis García Plaza anestesiaron el encuentro. El equipo de Sergio Rodríguez, con Dani Pacheco como principal argumento, aguantó el tipo pero le faltó capacidad ofensiva, especialmente en la segunda mitad, para incriminar a los baleares. La racha sigue siendo nefasta (7 puntos de los últimos 42 en juego), el colchón se agota, pero la imagen ofrecida en la segunda mitad ante el Lugo y en el primer acto contra el intratable líder invitan al optimismo. Los resultados, no. Los números, por ahora, cuadran. Aunque quizás no por mucho tiempo.
La puesta en escena blanquirroja hizo un guiño al Anxo Carro y no desmereció. El conjunto riojano no le perdió la cara al partido hasta el punto que, en el minuto 8, Roni adelantó a los suyos. Dani Pacheco puso un caramelo (con el malagueño en el césped, la UDL gana poder de intimidación en las acciones a balón parado), Gorka prolongó y Petcoff, en su remate, asistió al asturiano. El ‘22’ ejerció de depredador y fusiló a Manu Reina. Sin embargo el VAR evidenció la posición ligeramente adelantada del ovetense.
El gol se esfumó pero los blanquirrojos siguieron mandando hasta que la fatalidad volvió a cebarse con los de Sergio Rodríguez. El Mallorca, sin apenas profundidad, movió el esférico con parsimonia y criterio, desde la derecha hasta que la cogió Salva Sevilla. Levantó la cabeza, vio el desmarque de Cufré, momento en que Unai Medina se escurrió. El lateral, con el camino expedito, sirvió una asistencia plácida para Antonio Sánchez que no perdonó. La combinación balear fue exquisita, pero sin el resbalón de Unai Medina el desenlace no hubiera sido tan letal.
Pese a la desventaja, el cuadro logroñés siguió intentándolo. Desde la distancia, el lateral vizcaíno lo probó pero Manu Reina repelió bien. En el rechazo, Dani Pacheco no encontró socios. El juego era parejo pero los bermellones -de blanco en Las Gaunas- dominaban el marcador. La intención era local; la gestión del partido, visitante. El líder, desde la distancia, metía presión al Espanyol. Los resultados de Cartagena y la goleada del Castellón no ayudaban a una UDL que veía menguado su colchón pero que se reencontraba con un juego propositivo y un fútbol reconocible.
Tras la pausa, el equipo palmesano congeló al equipo riojano, ensimismado y sin capacidad de pegada. Pese a la voluntad de Dani Pacheco, no hubo socios que secundaran su propuesta y eso que, a la hora de juego, Petcoff remató desde la frontal con saña.
Fue un aviso que no tuvo continuidad porque el Mallorca se dedicó a esconder el cuero y los blanquirrojos no supieron cómo recuperarlo. Eso sí, al contrario que en Son Moix, el líder no resolvió. Dani Rodríguez, a un cuarto de hora del final, estrelló la sentencia en la escuadra.
Sin embargo, los de Sergio Rodríguez no pudieron con el orden bermellón. Más allá de un escorzo de Leo Ruiz, poco más pudo hacer un conjunto riojano, incapaz de frenar la marcha imparable del Mallorca hacia el liderato. La puesta en escena fue buena, y eso en vísperas de la visita a Albacete es algo a lo que agarrarse, pero el bache de resultados continúa.