La Comisión Europea recortó este lunes más de un punto su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de la eurozona, hasta el 2,7 % desde el 4 % que proyectó en febrero, por el impacto de la guerra rusa en Ucrania, y estima que la inflación media este año alcanzará el 6,1 %.
De forma idéntica, la expansión económica este año para el conjunto de la Unión Europea también lo sitúa en el 2,7 %, lo que supone de nuevo una rebaja de 1,3 puntos porcentuales, mientras que el crecimiento de los precios será del 6,8 %, según las previsiones de primavera del el Ejecutivo comunitario.
Para el ejercicio de 2023, Bruselas estima que el crecimiento del PIB será del 2,3 % tanto en la zona euro como en los Veintisiete, así como que la inflación se moderará hasta el 2,3 % y el 3,2 %, respectivamente