La joven que reclama al Gobierno de La Rioja una compensación económica por el error de identificación al nacer en 2002 en el antiguo hospital San Millán de Logroño, que supuso que fuera intercambiada por otra bebé, ha logrado una primera victoria en su reclamación. El Ejecutivo riojano ha comunicado a su compañía aseguradora que abone ya a la chica los 850.000 euros que acordó el pasado mes de octubre en concepto de indemnización, a pesar de que la afectada está en desacuerdo con esa cantidad y ha reclamado en los tribunales 3 millones de euros.
«Ante la petición de la representación de interesada de que se ejecute la resolución que determina su derecho a ser indemnizada, el Gobierno de La Rioja, a través de la Consejería de Salud, ha dado traslado de esta petición a la compañía aseguradora, que ha de realizar el pago», explicaron fuentes del Ejecutivo regional a El Día de La Rioja.
Recientemente, el abogado de la joven, José Sáenz Morga, instó a la Administración regional a hacer efectivo el pago de esos 850.000 euros fijados por el propio Gobierno riojano, con independencia de que su representada siga reclamando los tres millones de euros que planteó desde un principio. Como el Ejecutivo no accedió a elevar la indemnización, la reclamación se ha planteado en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo. El letrado argumentó que el cobro de los 850.000 euros no supone renunciar a los 3 millones y añadió que la ley avala que mientras se resuelve el recurso, en los tribunales procede exigir la cifra ya reconocida.
A principios del pasado mes de octubre, el Consejo de Gobierno del Ejecutivo riojano acordó estimar en parte la reclamación de esta joven con una indemnización de 850.000 euros. Ya entonces, el letrado Sáenz Morga anunció un recurso administrativo para solicitar que esa cifra se elevara a los 3 millones de euros, una cifra muy superior a la propuesta por el Consejo Consultivo de La Rioja en un dictamen, 850.000 euros, que luego acordó el Consejo de Gobierno riojano. Anteriormente, la Administración regional había ofrecido 215.000 euros y luego una sentencia reconoció un mínimo de 430.000 euros.
Una historia rocambolesca. La joven que reclama la indemnización por el error de identificación se crió con la que consideraba su abuela materna, ya que sus progenitores fueron declarados incapaces; la otra, creció con la familia que consideró como propia. En 2017, la abuela interpuso una demanda de manutención contra el que creía progenitor de la niña, quien rechazó el pago y una jueza ordenó una prueba de ADN, que confirmó que este hombre no era el padre biológico de la joven.
Entonces, la chica se sometió a otro análisis que determinó que tampoco era hija de quien consideraba su madre biológica, por lo que inició el proceso para conocer a sus verdaderos padres. Se revisaron los nacimientos en el San Millán el mismo día y se descubrió el intercambio de las dos bebés.