Un punto que no basta

Roberto Adrián Gil
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El Náxara frena a la Real C (1-1) aunque solo suma un magro empate gracias al tanto de Miguel Martínez de penalti

El Náxara arañó un empate con la Real C. - Foto: Carmelo Betolaza / Náxara CD

Ficha técnica:

Náxara: Fermín Sobrón; Rojo, Óscar Loza, Ochoa, Madero (Grifell, 62), Maiso, Quirino, Miguel (Mario, 78), Tamayo (Diego, 62), Joseba (Raúl Sainz, 78) y Orodea (Javi Martínez, 62).

Real C: Unai Marrero; Kerman Sukia, Julen Zubilaga, Alberto Dadie (Garzón, 70), Iker Kortajarena, Asier Teijeira (Jon Balda, 59), Jon Gorrotxategi, Eneko Azurmendi, Andoni Arzak (Lespinasse, 70), Beitia y Orobengoa (Ruiz, 70).

Árbitro: Borja Munárriz (navarro) amonestó a Maiso y Joseba por los locales y a Sukia por los visitantes

Goles: 0-1, M. 24: Orobengoa; 1-1, M. 65: Miguel de penalti.

Incidencias: unos 600 espectadores en La Salera.

 

La Salera vivió un partido intenso y lleno de emoción donde los detalles pudieron penalizar a los dos equipos. La Real C se adelantó en la primera mitad gracias al gol de Orobengoa. Los guipuzcoanos, que pudieron sentenciar, acabaron pagando su falta de puntería en la segunda mitad. Miguel Martínez, desde los once metros, puso el empate definitivo que deja al Náxara a cinco puntos de la zona segura. 

Náxara y Real Sociedad C se enfrentaron en La Salera con muchos objetivos en juego aunque con las miras totalmente opuestas, uno de esos duelos en los que puede pasar cualquier cosa con dos contendientes dispuestos a no ahorrar esfuerzo alguno. La Real C, plagada de jugadores del juvenil (la tónica desde su 'desamortización' en el mercado invernal), se plantó en Nájera con ganas de asentarse en los puestos que dan el pase al 'play off' por el ascenso. Lo consiguió a medias en un encuentro muy similiar al vivido en Zubieta aunque con menos alegrías goleadoras.

Los locales, sabedores de que gran parte de sus opciones por amarrar la permanencia pasan por sumar de tres en tres ante su afición, comenzaron con fuerza. Con línea de cinco atrás para intentar contrarrestar el poderío ofensivo de los donostiarras, el Náxara dejó claras sus intenciones desde el inicio. Ataques coordinados basados en ofensivas por las bandas.

Con el paso de los minutos, el dominio se empezó a teñir de color rojo, segunda equipación de los txuriurdines. Fermín Sobrón volvió a dar muestras de su clase bajo palos evitando el primero de los visitantes con una gran intervención, pero en la siguiente poco pudo hacer  para impedir el primero del encuentro. Balón dentro del área y remate de Orobengoa, uno de los 'chavales' que partieron de inicio, que sirvió para adelantar a los guipuzcoanos.Era el minuto 24 y los de Nacho RuizCadirat ya tenían que remontar.

Pasaban los minutos y el juego del Náxara iba en aumento. Conatos de creación en muchas fases del encuentro pero sin llegar a poner en apuros a un Unai Marrero que vivió con mucha tranquilidad durante el primer acto. Los donostiarras, con sabia nueva de inicio, cambiaban de ritmo según le convenía al encuentro. Su superioridad era insufrible por momentos.

El Náxara alcanzó el descanso herido y sin crear excesivo peligro, pero con una desventaja muy salvable durante el segundo tiempo. 

Los visitantes volvieron a avisar pocos minutos después de la reanudación. Saque de esquina y remate de cabeza desde el área pequeña de Julen Zubillaga que se marchó lamiendo el travesaño local.

La Real, conocedora de las virtudes al contraataque de su rival, intentó cerrar el partido pero se encontró con una doble ocasión local que rozó el empate. Primero Orodea se topó con el poste tras un buen remate de cabeza y, en el rechazo, Tamayo la mandó por encima del travesaño en la mejor del encuentro. El técnico local Nacho Ruiz tiró de banquillo y la jugada le salió bien. Penalti favorable para el conjunto najerino que no desperdició Miguel Martínez, superando al meta guipuzcoano. Volvía la igualdad, y las tornas cambiaron por completo.

Con el empate, la Real Sociedad C intentó aprovechar los huecos en la defensa blanquiazul y cerca estuvo de hacerlo en varias ocasiones. En la más clara, Garzón se internó por la diestra y su disparo se topó primero con la cepa del poste y en el rechazo con una mano salvadora del portero bañejo, enviando a córner el casi seguro 1-2. Después, Lespinasse tuvo una buena ocasión desde la frontal que desbarató la defensa.

Tanto locales como visitantes lo intentaron hasta el final pero sin éxito, deviniendo el encuentro en reparto de puntos insuficiente para ambos conjuntos en un partido disputado de principio a fin. El empate, pese a recortar un punto al Laredo, deja la permanencia a los najerinos a cinco unidades.