El Haro Rioja Voley se acercó ayer a Casalarreina para, en el incomparable marco del Natura Resorts, presentarse en sociedad en vísperas de arrancar la que será su decimocuarta temporada en la elite femenina. 

Lo hace con un equipo integrado por once jugadoras. Prácticamente el 50% de la plantilla continúa de la temporada pasada mientras que la otra mitad llega nueva a El Ferial.

Entre las renovadas continúa la capitana Aida Etxeberria. En su octava temporada la vasca jugará de líbero, posición vacante tras la marcha de Clara Barceló. Se trata de un nuevo rol para demostrar su versatilidad. También sigue la central Fernanda Gritzbach al igual que la joven colocadora María Sanjurjo, la opuesta Ane Cengotitabengoa y la canterana Esther Manso.

Entre la savia nueva destaca la central Nada Essaidi que se suma a la receptora internacional Denia Bravo así como a su homóloga austríaca Kora Schaberl. Todos estos movimientos se completaron con la llegada de la también receptora Paula Carpintero y la central Inma Lavado. A estas diez jugadoras hay que agregar la canadiense Nikolina Malic, colocadora que se incorporó la pasada semana al trabajo con el resto de sus compañeras.

Esther López inicia su segunda campaña al frente del equipo y lo hace dispuesta a «repetir» la buena temporada pasada en la que las azules pelearon por la Copa y por el título. Sin embargo, repetir este éxito no será fácil porque «todos los equipos se han reforzado y la Superliga cada está más igualada y con un nivel elevado». «Ójala que como mínimo pudiésemos repetir lo conseguido», completaba.

La entrenadora reconoce que el estreno para el Ocisa llega pronto, circunstancia que hace extensible al Alcobendas y al resto de integrantes de la Superliga. «Tengo la sensación de que estamos todos verdes», agrega.

La guipuzcoana cuenta con once efectivos -como el año pasado- y asume que para ver al Haro Rioja Voley en plenitud habrá que esperar toda vez que esta es la primera semana en la que pueden entrenar de forma conjunta toda la plantilla.