El Promete, en un bucle melancólico en las últimas semanas, despide a efectos domésticos la temporada 2021-22, un curso de altibajos en el que laslogroñesas lucharon en el ecuador de la liga por la Copa de la Reina y que en esta segunda mitad se han quedado sin metas de relieve. La permanencia está asegurada y la postemporada es una quimera, quedando sin opciones matemáticas desde el pasado sábado en el que las de César Aneas encajaron su séptima derrota consecutiva en Miribilla. 
Con diez victorias, y sin presión por abajo, por mucho que aprieten Tenerife o Bembibre que no quieren acompañar al Ferrol en su descenso a Challenge (entre las tinerfeñas, leonesas y logroñesas se ha situado el Leganés), el único objetivo de las riojanas es sumar ante su público (Palacio, 20 horas) la undécima victoria del curso.De hecho, desde el 26 de febrero en el que el Promete ganó en Leganés por 57-65, todo han sido malas noticias para el duodécimo clasificado.
En busca de este triunfo el conjunto riojano se encontrará con un Estudiantes que, en las últimas temporadas, se ha revelado en la némesis perfecta de las logroñesas. Así las estudiantiles en estos últimos cursos se han convertido en un aspirante a la permanencia a un habitual del 'play off'. De hecho, las de Ramiro suman 14 triunfos y pelearán por el título desde una difícilmente mejorable séptima posición.

Vacaciones el domingo. Entre este miércoles y el domingo concluye la temporada regular. Las riojanas no disputarán la postemporada razón por la que el domingo, a las 20 horas, juegan su último partido de la temporada 21-22. Visitan al Zaragoza, rival que les dejó sin Copa.