Logroño rebaja tasas y deja de ingresar un millón de euros

Feli Agustín
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El Ayuntamiento bajará un punto el IBI, hasta el 0,59, introducirá bonificaciones para el comercio, empresas y familias monoparentales y establece la progresividad en las plusvalías

Imagen de la ciudad. - Foto: Óscar Solorzano

El Ayuntamiento de Logroño ha ido un poco más allá que el Gobierno de La Rioja y, si el gabinete de Concha Andreu ha decidido mantener inamovibles los impuestos de cara a 2022, el Consistorio de la capital va a introducir rebajas fiscales y congelará el resto de tasas para el próximo ejercicio con el fin de estimular la recuperación económica, 

una medida que supondrá para el Ayuntamiento renunciar, aproximadamente, a una recaudación de un millón de euros.

El Consistorio destaca que  mantiene así una tendencia que ha comenzado a recorrer este año, con sociedad y empresa acuciadas por el impacto de la pandemia, y que ha supuesto la congelación de impuestos y tasas y la introducción de bonificaciones al comercio en el IBI y progresividad en plusvalías.

Para el próximo ejercicio, el aspecto más destacado del Proyecto de Ordenanzas Fiscales, por su carácter de universalidad es la bajada del IBI, la contribución urbana, que se reduce un punto, al pasar de 0,60 a 0,59, una medida que no se aplicaba desde 2018 y que supone el primer descenso en este tributo del equipo de Pablo Hermoso de Mendoza. Así lo avanzó la responsable municipal de Economía, Esmeralda Campos, que se rodeó de los portavoces de los tres grupo que conforman el gobierno local- Iván Reinares del PSOE; Amaia Castro,  de Unidas Podemos; y Rubén Antoñanzas, del Partido Riojano-, con el afán de reforzar esta nueva etapa que, entienden, se inicia, encarando la recta final de la pandemia y una vez que el Ayuntamiento ha concluido de pagar este año -en el que ha aportado 32 millones- el préstamo del soterramiento.

Esta rebaja del IBI supondrá un ahorro general, que variará en función de la superficie de la vivienda y su ubicación, que oscilará entre 5 y 10 euros anuales, calcula Campos, que   manifestó su  «deseo claro de continuar apoyando incondicionalmente a las familias y al comercio de nuestra ciudad», concretado en un conjunto de bonificaciones para el comercio. En concreto, y en le caso de la contribución, el comercio local que no esté situado en el Centro Histórico verá incrementada la actual bonificación, situada en el 75%, hasta el 90%, que se suma a otras iniciativas, que van desde campañas de promoción y dinamización hasta ayudas directas como, por ejemplo, las destinadas a emprendedores o asociaciones comerciales.

Además, en este mismo ámbito económico, en el caso del comercio minorista que ejerza su actividad en el Centro Histórico, esta bonificación se incrementará un 5%, hasta el 95%, «el máximo posible», señaló la concejala, que está permitido.

Empresas. Pero, además, el Proyecto de Ordenanzas Fiscales para 2022 propone la revisión de algunas tasas para «apoyar al sector económico»,  como el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), que introducirá dos nueva bonificaciones. Así, se rebajará a la mitad durante ocho ejercicio para quienes inicien o trasladen su actividad industrial del ámbito urbano a uno de los polígonos industriales de la capital -Cantabria I, Cantabria II, Portalada I, Portalada II, Portalada III y Las Cañas-;y una bonificación del 95% para empresas del sector TIC. «Es la primera vez en la historia que se introduce esta exención», afirmó Campos, que destacó que esta medida se suma a otras iniciativas puestas en marcha recientemente, como las ayudas para proyectos emprendedores que se ubiquen en el futuro polo tecnológico de La Villanueva, donde se instalará, de momento Bosonit, y que viene a confirmar el interés del equipo de Gobierno en convertir a esta zona del centro de Logroño en un distrito tecnológico. 

Las otras grandes beneficiadas  del proyecto serán las familias  monoparentales, que se equipararán a las numerosas, por la que gozarán de rebajas en todas las tasas y tributos, como un punto menos en el IBI.

El equipo de Gobierno continúa con la introducción de beneficios en el ámbito de las plusvalías -comenzada en el presente ejercicio- y se siguen aplicando criterios de progresividad por tramos de valor catastral, beneficiando a los más bajos y penalizando a los más elevados, que pierden ventajas.

De este modo, se aplicará una bonificación del 80% (actualmente 50%), para los inmuebles que se transmiten de valor inferior a 50.000 euros; del 65% (ahora del 50%), para valores de entre 50.000 y 100.000 euros; y del 50% (del 35%) en la actualidad, para valores de entre 100.000 y 150.000 euros. La bonificación será del 35% para lo de entre 150.000 y 200.000 euros;del 20% -ahora es del 25%-para inmuebles cuyo valor sea de entre 200.000 y 300.000 euros; y cuando el valor catastral de los bienes transmitidos sea superior a los 300.000 euros no conllevará bonificación, que en el presente asciende al 25%

«Con estas nuevas ventajas, y teniendo en cuenta que el valor medio de la vivienda en Logroño se encuentra entre los 120.000 y los 200.000 euros, se pretende aliviar la carga fiscal a aquellas familias que trasmiten viviendas de menor valor», argumentó la responsable de la Hacienda local, que señaló que el resto de las modificaciones propuestas son consecuencia de la evaluación periódica de la actualidad normativa. 

«Estamos hablando de una actualización de las Ordenanzas en relación a las remisiones legales contenidas en la misma, mejorar la redacción y la concreción jurídica de su articulado. Todo ello con el fin de optimar la gestión de los procedimientos administrativos fiscales e intensificar las garantías de la ciudadanía», aseguró Campos.

 

Los grupos. Los portavoces de los tres grupos municipales que sustentan al equipo de Gobierno, PSOE, Unidas Podemos y Partido Riojano, acompañaron a la concejal de Economía, Esmeralda Campos, en la presentación del Proyecto de Ordenanzas Fiscales, para mostrar el compromiso unánime en política tributaria.

El portavoz socialista, Iván Reinares, destacó los tres aspectos que, en su opinión, caracterizan el proyecto, el apoyo continuado al sector del comercio, las familias y la recuperación económica.

Así argumentó que este año ya se han bajado los impuestos a los comerciantes, tendencia que se ha mantenido de cara al próximo ejercicio, con la rebaja generalizada a todo el comercio, «que se intensifica en los comercios del Centro Histórico», que se conjuga  con la atención dirigida a las familias, que el año que viene se beneficiarán de una bajada del IBI. Reinares destacó que han sido «especialmente sensibles a las peticiones históricas de la Asociación de Familias Monoparentales con la equiparación a las familias numerosas».

Amaia Castro, portavoz de Unidas Podemos, se expresó en términos similares a los de su homólogo socialista y destacó el aumento de las bonificaciones en el IBI al comercio, «que fortalecen el apoyo que este equipo de Gobierno siempre ha hecho al sector»;y la extensión de las bonificaciones que se realizan a las familias numerosas para que beneficie también a las monoparentales.

«Unidas Podemos trabaja para conseguir aportar a nuestra ciudad la estabilidad que solo se puede lograr desde el consenso, seguimos trabajando para avanzar en la construcción de una ciudad más justa», afirmó Castro, que entiende que las ordenanzas fiscales son un instrumento para mirar al futuro, «en términos de justicia social y medio ambiental».

Fue Rubén Antoñanzas, concejal del PR, el más prolijo en sus argumentos y, además de compartir las reflexiones de sus colegas, realizó un encendida defensa del trabajo de la gestión financiera. de este equipo de Gobierno.

«El proyecto de Ordenanzas supone nuevas oportunidades para  familias y empresas, unas posibilidades nuevas para un tiempo que debe ser de recuperación y crecimiento», reflexionó, al tiempo que argumentó que «liberar de presión impositiva a las empresas es darles impulso y más recursos para que sigamos avanzando». Además, dijo que «tras superar los problemas económicos que encontramos al llegar, enjugar las deudas, invertir en modernizar una administración anquilosada y en mantener y mejorar la ciudad, estamos ya en circunstancias saneadas para hacer la política de impuestos y tasas en la que cree el PR: bajando el IBI, bonificando el IAE para los comerciantes o apoyando a las empresas TIC».