El mundo asiste hoy al primer aniversario de la invasión de Ucrania por parte de Rusia que, además de los miles de muertos y refugiados, muestra severas consecuencias en el panorama económico internacional, con Europa como principal afectada, sin que La Rioja haya podido mantenerse al margen.
Los países occidentales reaccionaron con severas sanciones a la potencia agresora que, sin embargo, no han conllevado resultados negativos para las exportaciones riojanas que, sí bien es cierto que no son muy abultadas, han crecido de manera notable. A cierre de 2022, las ventas desde esta comunidad a Rusia alcanzaron 8,6 millones de euros, lo que implica un incremento cercano al 215% respecto a los 2,7 millones del año precedente. Simultáneamente, también han crecido las importaciones, aunque de manera más discreta, un 18,6%, de los 15,8 millones de 2021 hasta los 18,8 del ejercicio pasado, de tal manera que la balanza comercial es favorable, en 10,1 millones, a Moscú.
También han aumentado las ventas a Ucrania, un 78%, hasta los 5,1 millones, al igual que las importaciones, aunque la cuantía es testimonial, de algo más de 200.000 euros. En este caso, la balanza comercial es, con mucho, favorable a La Rioja. El presidente de la Cámara de Comercio, Jaime García Calzada, constata que las exportaciones a Rusia no son muy elevadas, «aunque todo suma», y considera que es un aspecto «muy llamativo, una vez que se había cerrado el espacio comercial con Rusia». Reconoce que hay productos que han experimentado destacados avances, como el caso del vino de Rioja, que ha más que duplicado la cifra, hasta 1,6 millones. No obstante, razona que con volúmenes económicos «tan pequeños», un aumento extraordinario arroja porcentajes que se disparan.
«La Rioja venció al exterior el año pasado por 2.100 millones;8 millones a Rusia es una cuantía muy pequeña», argumenta el presidente de la Cámara, que, en cualquier caso, reconoce que las exportaciones no se han reducido.
El bolsillo de los riojanos. García Calzada argumenta que la gran perjudicada durante este año de conflicto bélico, que viene precedido de dos duros ejercicios de pandemia, ha sido la economía europea, con una importante afección en el motor de la UE, Alemania, muy dependiente de los suministros energéticos rusos. «Hay otro productos, como cereales y fertilizantes, de los que dependen muchos países», indica el presidente de la Cámara, que recuerda que hay numerosos estados que se proveen del petróleo y el gas ruso.
Todo ello ha conllevado que los precios se hayan incrementado en La Rioja un 6,2%, la segunda subida más elevada del milenio -solo por detrás del 7% de 2021-, un incremento limitado una vez que el Gobierno bajó el IVA, primero de la electricidad, y después del gas.
«Ha sido una situación muy difícil con la que ha habido que bregar, que ha tenido como consecuencia un mayor empobrecimiento de Europa que otros territorios», reflexiona García Calzada, que no prevé un final cercano del conflicto.