"Esto se acaba antes de lo que me imaginaba"

El Día
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Irribarria, el campeón más joven del mano a mano, se retira prematuramente con solo 26 años de edad; el sábado disputa su último partido tras calarse en dos ocasiones la txapela del Manomanista y ganar a los veinte el Parejas con Rezusta

Iker Irribarria, durante la final del Parejas 2017, torneo que conquistó con Rezusta. - Foto: Javier Zorrilla

Iker Irribarria (Arama, Guipúzcoa, 1996) emprende el sábado su último baile. Dará su azken dantza con Zabaleta de compañero en el Atano. Atrás quedarán ocho años intensos, tres txapelas y un dominio del mano a mano incuestionable. 

Se retira con 26 años. Se despide muy pronto.

Es cierto que empecé la carrera muy pronto. Pero esto se acaba antes de lo que me imaginaba.

¿Qué siente en su retirada?

Siento que soy joven, que aunque haya hecho una carrera deportiva, sigo siendo joven para la vida y que tengo  mucho por delante.

¿Qué tiene exactamente en las rodillas?

No puedo responder a eso. Tendría que leer el diagnóstico y lo que dice, básicamente, es que tengo que dejar el deporte, que no puedo jugar a la intensidad que requiere la pelota. No es bueno seguir en estas condiciones.

¿Es más fácil acabar Ingeniería que entender su diagnóstico?

Así es.

Deja la pelota por problemas físicos pero la verdad es que ha ganado sus tres partidos como sustituto en el Parejas.

Sí, es un dato que está ahí. He ganado tres encuentros pero en los últimos años no he rendido a mi nivel.Esa es la verdad. No tengo continuidad en los entrenamientos. Me voy con buen sabor de boca, eso también es cierto.

Es el campeón más joven del mano a mano (19 años). Ahí queda ese dato.

Es algo que te llena de orgullo, pero soy consciente de que llegará otra persona y lo superará. Me salió un buen año.

No fue solo ese campeonato (2016). Fue subcampeón en 2017 y campeón en 2019.

Sí, la verdad es que fueron tres años muy buenos.

Hasta la victoria de Bengoetxea en la final de 2017, Víctor Esteban fue el único pelotari que le ganó en el Manomanista. Lo hizo en la final de Promoción de 2015.

Sí, me acuerdo de ese dato. Y se da la circunstancia de que incluso jugamos muchos desafíos del vino en el mano a mano y también me ganaba.

Le falta una txapela para la triple corona. No sé si en algún momento se obsesionó con la 'jaula'.

No me obsesionó, la verdad. Pero sí que es cierto que me ha dado pena no haber podido rendir en el Cuatro y Medio. Tengo la sensación de que podía haber dado un mejor rendimiento. Pero no me he obsesionado con esa distancia ni con ese título aunque me hubiera gustado haberlo hecho mejor.

Es ingeniero. ¿Va a ir su vida por ahí?

No lo sé. Es cierto que también tengo el CAP (capacitación para poder ejercer de profesor). Tengo muchos frentes abiertos. Veremos a ver qué derroteros tomamos. Seguiremos disfrutando de la pelota, de la familia...

Tiene un hermano pelotari, ¿verdad? ¿Qué tal se le da el mano a mano? 

Bueno, Ekin juega mucho pero, con 18 años, lo mejor es que tiene mucho tiempo por delante.

¿Puede arrebatarle el récord?

(Se ríe) Para eso le queda menos tiempo.

Al poco de debutar, su fisionomía cambió. No sé si fue una cuestión biológica o un imperativo médico.

Sí, es cierto que tenía mucho peso y había que bajarlo. No sé cuántos kilos bajé aunque sí perdí mucha masa muscular. Está claro que influyó un poco todo.

¿Le veremos por Alberite?

Pues de momento, por Arama que es donde hago la vida pero ya iremos a Alberite a disfrutar de los amigos.

ARCHIVADO EN: Manomanista, Alberite