No todos los días se celebran 100 años. Ayer fue el turno de Dolores San José Santiago, vecina de Nájera, que recibió el centenario rodeada de los suyos.

Entre pasteles, tarta y bombones, no solo recibió los ramos de flores, los regalos y los tirones de orejas de sus familiares, amigos y conocidos. También los de personalidades de la sociedad riojana y de la historia reciente de nuestro país. Entre ellos, el expresidente autonómico, Pedro Sanz; el alcalde de Nájera, Jonás Olarte; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, Javier Marca; el compositor Chema Purón; la cantante y representante de España en Eurovisión 2011, Lucía Pérez; la cantante Iciar Ibarrondo componente de grupos como Mocedades y Bohemia; el poeta y levantador de piedras, Iñaki Perurena, y así hasta superar las 25 felicitaciones a través de videos y audios de WhatsApp. Incluso del expresidente Mariano Rajoy o del rey emérito Juan Carlos I en boca de un logrado imitador.

El artífice de estas celebraciones es su sobrino Valeriano Ruiz, periodista najerino que tirando de agenda de contactos ha logrado las felicitaciones de tanta gente.

Dolores San José Santiago cumplió los 100 años el 23 de febrero de 2023. - Foto: Óscar Solorzano

muy para los demás. «Mi tía Lola cumple 100 años en plenas facultades físicas y mentales. Es una máquina porque esta mujer hasta hace unos días lavaba, planchaba, cosía y era una cocinera de tres estrellas Michelín junto a su perrito inseparable», relataba ayer Ruiz.

«Me falta un poco de oído y de paseo ya no tengo estabilidad,pero hace unos días mis familiares me han jubilado porque yo cocinaba y hacía todo, pero las piernas ya no me responden bien», le corregía ella desde el otro lado del salón.

En media hora, el ir y venir de gente para felicitarla es constante: sobrinos, vecinos y otros seres queridos cantaron el cumpleaños y soplaron las velas. «Como veis es muy querida porque siempre ha estado por y para los demás», apunta Ruiz.

Ha sobrevivido a su marido y sus tres hijos: Jaime, Humberto y Begoña. El secreto, cuenta, es «haber trabajado mucho, para las casas, familias, lavando, ayudando».

«Mis vecinos y familiares están siempre pendientes de mí y me aprecian mucho. Yo me acuerdo mucho de mis 3 hijos y mi marido que ya no están», subraya.

«Ahora mi perrita ocupa su hueco y la dejo que duerma conmigo y me acompañe en todo», finaliza.