La incidencia de VIH en La Rioja, la más baja de la historia

Víctor Zurrunero
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Este año se han detectado once casos y los expertos sospechan que puede tratarse de un infradiagnóstico a causa de la pandemia de la Covid, que ha alejado a mucha población de los hospitales

Evolución de los casos de VIH en La Rioja - Foto: El Día

Durante este 2020, en La Rioja se han diagnosticado 2 nuevos casos de SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida), lo que supone una incidencia de 0,64 casos por cada 100.000 habitantes. Un de ellos se encuentra en la franja de edad de entre 15 y 19 años y el otro tiene una edad superior a los 49. En los dos casos, la categoría de la transmisión corresponde a relaciones sexuales no protegidas. En ambos casos se ha diagnosticado simultáneamente VIH (Virus de la Inmunodeficiendia Humana) y SIDA, por lo que las dos personas desconocían que estaban infectadas con anterioridad.

La Rioja ha detectado en lo que va de 2020, once nuevos casos de infección por VIH. En todos, la vía de transmisión ha sido un relación sexual sin protección. En concreto, seis casos corresponden a relaciones heterosexuales (54,5%) y cinco a relaciones homosexuales (45,5%).  La edad media es de 32 años, «es un dato que ha descendido, ahora se ve en gente cada vez más joven», explica Javier Pinilla, presidente de la Comisión Antisida de La Rioja. El rango de edad en los diagnósticos realizados este año, va desde los 19 hasta los 55 años, con un 72% de hombres, frente a un 28% de mujeres. «En el acumulado, se diagnostican más casos en hombres que en mujeres», detalla Pinilla. 

Si se analizan los datos enLa Rioja desde el comienzo de la pandemia del VIH, se han diagnosticado un total de 1.885 infecciones. Desde 1984 a 1999 se concentran el 72% del total de casos de VIH detectados enLa Rioja. El récord de casos se alcanzó en 1991 con 172 nuevas infecciones detectadas, lo que sitúo la tasa riojana en 64,95 casos por cada 100.000 habitantes. En la actualidad, esa tasa es del 3,5, casi la mitad que en 2019 que fue de 6,06 casos por cada 100.000 habitantes, con 19 infecciones detectadas, y la más baja desde que existen los registros. Una de las razones podría deberse a un infradiagnóstico a causa de la pandemia de la Covid-19. «En la comisión Antisida de La Rioja hemos detectado  un descenso del número de pruebas realizada con respecto a años pasados», apunta Pinilla quien considera que una de las hipótesis sería que con la aparición de la pandemia de coronavirus, «la gente ha recurrido menos al sistema sanitario, se han hecho menos pruebas y por tanto, se han diagnosticados menos casos». En concreto un 42% menos que en 2019. 

En cuanto a los casos de SIDA, en 1986 se diagnosticó el primer caso de la enfermedad en la región. Desde entonces, se han registrado 592 casos en total. Casi el 60% se registraron en las década de los noventa, en los peores años de la pandemia. «El descenso de los casos de SIDA ha sido progresivo desde mediados de los año 90, por un lado por el fomento de las medidas preventivas y por otro, porque disponemos de tratamientos más eficaces», asegura Pinilla. 

El desarrollo de fármacos, llamado antirretrovirales, ha permitido controlar la infección y reducir la cantidad de VIH en el organismo, hasta niveles denominados indetectables. Un avance que también ha permitido reducir la mortalidad de la enfermedad. Desde 1986, han fallecido en La Rioja un total de 318 personas a causa del SIDA, según los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). Del total de fallecimientos el 62% se produjo en la década de los años noventa, a principios de la pandemia. En 2018, la región registró cuatro muertes asociadas a esta enfermedad. 

Hay que distinguir entre el virus y la enfermedad, ya que tener VIH no implica haber desarrollado SIDA. La enfermedad es el último periodo de la infección. Para evitar llegar a ese estadio es fundamental el diagnóstico precoz y así poder recibir el tratamiento adecuado que convierta la enfermedad en crónica. «Cuanto antes se diagnostique mejor. Primero porque el tratamiento será más efectivo y después, porque si una persona no sabe que está infectada y no se trata, puede transmitir el virus a los demás».

 Este año, del total de infecciones de VIH detectadas, un 54% se califican como detección tardía, «lo que significa que tenemos que seguir concienciando a los ciudadanos para que ante prácticas de riesgo, se realicen la prueba para comprobar su situación», apunta Pinilla. En la Comisión Antisida de La Rioja se ofrece la posibilidad de realizar pruebas con test rápidos, acompañada de un asesoramiento con información de utilidad y ,en caso positivo, realizar una acompañamiento y  derivación al sistema sanitario para que reciba el tratamiento más adecuado. 

Según el informa VIHSUALIZA, La Rioja se movería en torno a un 15% de personas no diagnosticadas, frente al 18% a nivel nacional.

El miedo a la estigmatización es la razón principal de que no se acuda a los centros de diagnósticos para realizarse la prueba de manera temprana. «Sigue siendo un enfermedad estigmatizante», lamenta Pinilla quien considera que se deben continuar con las campañas de sensibilización para avanzar en ese terreno. «Tenemos que conseguir que el estigma sea cero».