Amorrortu vuelve a valer tres puntos

Marina Pérez / ADG
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El Calahorra gana por la mínima a una Mutilvera a la que pudo golear

Rayco se eleva en una ocasión rojilla. - Foto: CD Calahorra

Ficha Técnica

 

Mutilvera: Valencia; Azcue (Arana, min. 86), Ibáñez, Mahúgo, Sebas; Cisneros (Ilincheta, min. 69), Ayensa; Lizarraga (Javi López, min. 58), Briñol (Morillas, min. 86), Eder; y Urrutia (Yoldi, min. 58).

Calahorra: Roberto; Fran Rodríguez (David Soto, min. 64), Cristian Fernández, Jesús Álvarez, Marcén; Amorrortu (Cristian, min. 83), Jordi Ortega, Tarsi, Fran Sota (Carrique, min. 64); Rayco (El Haddadi, min. 74) y Nierga.

Árbitro: Aranda Aquenla (Comité aragonés). Amonestó con tarjeta amarilla a los jugadores locales Cisneros, Lizarraga, Eder y Sebas y a los visitantes Roberto, Jordi Ortega y David Soto.

Gol: 0-1 Amorrortu (min. 14).

Mutilnova. 120 espectadores.

 

Parece encontrarse especialmente cómodo fuera de La Planilla un Calahorra que se trajo tres más que merecidos puntos de su visita al Mutilvera. Si un ‘pagano’ en lo que a partidos de los de Diego Martínez se refiere le echase un visto a su exhibición en tierras riojanas apuntaría sin duda a equipo con hechuras de grande y muchos motivos para ser temible. Y lo hizo con un once atípico, una decidida apuesta por ganar y en uno de los campos más complicados de la categoría, dado el irregular estado del césped sintético y las grandes dimensiones del mismo.

 

A pesar de que el relato pudiera hablar de un solitario y decisivo tanto de Amorrortu, lo cierto es que la sensación de los 90 minutos es muy diferente. El Calahorra se llevó un partido en el que dominó, pudo golear y en el que sufrió más por haber perdonado que por ocasiones de un rival que apenas obligó a intervenir al guardameta Roberto. Fue para enmarcar el primer cuarto de hora: mando, posesión, determinación y una tremenda sensación de superioridad. Avisó Rayco en un remate de primeras a la salida de un córner que se marchó por muy poco. Y encontró el camino del gol Amorrortu, en una jugada digna de categorías y escenarios muy superiores. Tarsi filtró un pase milimétrico entre líneas para el desmarque del atacante, que resolvió ajustado, con clase, al palo largo de Valencia, que solo pudo aplaudir la obra de arte que le habían fabricado en la cara. La sensación era de tal diferencia entre ambos que el Calahorra decreció en la intensidad de su propuesta y se fue dejando llevar. El balón directo fue la apuesta de un Mutilvera que tuvo la más clara de la tarde en un cabezazo de Urrutia que se marchó alto por muy poco.

 

Retomó el pulso y las sensaciones en la segunda mitad el Calahorra. Pudo sentenciar y hasta golear, y prácticamente acabó pidiendo la hora por esa ley no escrita del fútbol sobre las oportunidades y el karma.

 

Amorrortu no acertó a castigar varias indecisiones en la salida de balón de su rival, mientras que Jesús Álvarez, de libre directo, se encontró con el palo como respuesta a un lanzamiento académico y casi perfecto. Los minutos finales, posteriores al carrusel de cambios y variantes tácticas, fueron de cierta incertidumbre por el gran número de balones colgados por el Mutilvera, inferior pero muy intenso y competitivo durante los 90 minutos de un encuentro para reivindicarse del Calahorra. Su defensa durante los últimos compases también resultó digna de reseñar.