Una primera vuelta para estar contentos

El Día
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Miguel Velasco, técnico del Balonmano Logroño, hace balance de la situación del equipo en el ecuador de la temporada

Miguel Velasco. - Foto: Juanjo Acobi / Balonmano Logroño

El Ciudad de Logroño disfruta ya de unas pequeñas vacaciones, hasta el 7 de enero, tras una primera vuelta de competición plagada de sobresaltos por la covid y de la que su entrenador, Miguel Ángel Velasco, está muy satisfecho aunque admite que para que hubiera sido "redonda" faltaron algunos detalles que les llevaron a perder un par de partidos.

Así lo ha explicado el entrenador segoviano a la Agencia EFE en una entrevista en la que ha subrayado que tal y como empezó la temporada y con los parones que han debido hacer por la covid "si nos hubieran dicho que íbamos a acabar así la primera vuelta lo hubiera firmado".

Su equipo suma 24 puntos en 17 partidos -es uno de los que ha completado toda la primera vuelta- y es tercero, aunque por detrás está Ademar, igualado a puntos, y Huesca, a dos, que tienen un partido menos; hasta el Granollers podría alcanzarle cuando juegue sus dos encuentros pendientes.

Algo que pone de manifiesto la igualdad que ha existido en la parte alta de la competición, con Bidasoa un poco por encima de ellos -al margen del Barcelona- y que marca el que "hemos acabado un poco agotados física y mentalmente" en especial "por haber tenido que parar dos veces para estar confinados", recuerda.

"Tenemos que estar satisfechos con lo que hemos hecho y ser conscientes de que se pueden perder los cinco partidos que hemos perdido", asume, aunque reconoce que de esos encuentros "lo que sí que no se puede hacer es caer como lo hicimos con Valladolid y Anaitasuna", con la peor imagen de su equipo.

Asume que "sería muy difícil pensar en ganarle a todos excepto al Barcelona" y por eso "hay que quedarse con la regularidad que hemos tenido y el que hemos sido capaces de sacar partidos en pistas muy difíciles como León o Cuenca".

Cree que "la segunda vuelta va a ser más difícil" porque "muchos partidos van a ser verdaderas finales para bastantes equipos".

Para tener mejor rendimiento todavía en esa situación su equipo debe mejorar "detalles" como los lanzamientos de penaltis "porque hemos fallado bastantes y algunos errores nos han llevado a perder puntos".

También cree que deben "afinar" el contraataque directo" y el "ataque posicional" para anotar más goles, porque esta campaña han reducido la media respecto a otras temporadas "pero también es cierto que la defensa ha sido de las mejores que hemos tenido y encajamos menos goles".

"La portería también ha funcionado bien en general, salvo dos o tres partidos, pero firmaría el que siguiera así", subraya el preparador del Ciudad de Logroño.

Velasco, como el resto de entrenadores de la Asobal, dedicará estas vacaciones a "definir" el equipo de la próxima temporada, en busca de fichajes y renovaciones, aunque, incluso, tratarán de encontrar un lateral en el mercado que supla al brasileño Oswaldo, lesionado y que, en el mejor de los casos, llegaría a jugar el último mes de competición.

La lesión del lateral brasieño es uno de los factores que ha llevado a Velasco y al Balonmano Logroño a tomar una decisión poco frecuente en cualquier conjunto deportivo: aunque empezarán a entrenar un mes antes de empezar la Liga no jugarán ningún encuentro amistoso ante otros equipos.

El Logroño empezará a entrenar con seis bajas, la de los internacionales con Brasil Ceretta, Rangel, Hackbarth, el español Seradilla, el caboverdiano Pino y el lesionado.

Además, el equipo riojano tiene la mala experiencia de haber tenido un primer confinamiento tras un encuentro amistoso.

Por todo ello "nos vamos a quedar en Logroño entrenando" y "aunque es algo que quizás nos perjudique al volver a la Liga" han optado "por no correr riesgos y por no forzar a los que estén trabajando aquí", concluye el técnico del Ciudad de Logroño.