La transmisión del coronavirus en la sexta ola continúa su avance en España, en el ocaso de unas fiestas de Navidad que han dejado récords de infectados, pero que marcan, según los expertos, el inicio de una nueva etapa con más contagios, pero de menor gravedad y en la que jugará un papel fundamental las dosis de refuerzo de la vacuna. 

Y es que, aunque la mayoría de las nueve comunidades que actualizaron ayer, día de Reyes, los datos sobre la evolución de la pandemia, reflejaron un alza en sus balances que en conjunto suma casi 84.000 positivos más, el horizonte que se presenta para los inmunólogos estaría próximo al alcanzar los picos máximos de transmisión.

Esta estimación se fundamenta en que, en algunas regiones del país, la incidencia a siete días está frenando su ascenso, y así lo muestran sus últimos registros. Frente a ello, otras autonomías siguen tratando de poner coto al virus, para estabilizar los contagios. Es el caso de Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Murcia, Navarra y el País Vasco, que suman un 61 por ciento del total de positivos notificados el pasado miércoles (137.180) y que supuso el segundo pico más alto de toda la pandemia, junto al registrado el pasado 30 de diciembre.

En vísperas del día de Reyes, en Andalucía se diagnosticaron 12.341 casos y se cuantificaron ocho muertos por la enfermedad. Además, los ingresados aumentaron en 55 personas y son ya 1.388. Del total, 200 se encuentran en las UCI.

Aragón también mantiene la línea ascendente de casos y por segundo día consecutivo la comunidad marcó hace dos jornadas un nuevo récord, al notificar 7.476.

Baleares informó de 4.044 nuevos contagios, 19 diagnosticados en las últimas 24 horas, un nuevo máximo diario con el que encadenó el tercer récord consecutivo.

Los infectados también crecieron en Cantabria, que anotó otra cifra récord con 2.218 casos, aunque el número de hospitalizados disminuyó y se situó en 176, seis menos que en el último balance.

Cataluña sigue en riesgo alto y notificó cerca de 31.000 nuevos casos confirmados y 20 fallecidos en las últimas 24 horas, si bien se mantiene estable el riesgo de rebrote y disminuye la velocidad de propagación de la enfermedad.

Mientras, Galicia sumó 4.869 positivos, 96 menos que en la jornada previa, con una situación contenida en los hospitales a pesar del alto número de casos activos.

En esta línea, Navarra registró 3.320 infectados, dentro del rango por encima de los 3.000 positivos mantenidos en la sexta ola.

La peor situación se aprecia en Euskadi, que acumula cuatro jornadas con más de un centenar diario de nuevos ingresos a consecuencia de la escalada en el número de positivos, con 13.258, y una incidencia superior a 5.761 casos