Adriano, emperador romano, tercero de los «cinco buenos» y protagonista de una conocida novela de Marguerite Yourcenar, gobernó el imperio durante dos décadas, de 117 a 138, tiempo ajeno a importantes campañas militares, y que en esta tierra coincide con los miliarios [columna cilíndrica que señalaba distancias] más antiguos de una calzada romana, la que enlazaba el entorno de Viana con Jaca.
Hay quien considera que este fue el tiempo en el que se levantó entre La Rioja y Álava, entre El Cortijo y Assa, un puente denominado Mantible. Pero hay también quien data su construcción en época medieval, en los siglos XI-XII, uniendo Pamplona y Nájera, a medio camino, temporal y geográficamente, entre dos reinos.
Pero esta no es la única duda que genera un puente, situado sobre el Ebro, con una longitud de 164 metros, una altura máxima de 30 metros y cinco de ancho. El otro debate radica en el número de arcos con los que constaba la construcción original, siete, según el informe de Martín Bueno y Moya Valgañón de 1972; y seis, según el de la empresa Vault Zafra de 2019, que realizó un estudio junto a técnicos municipales. De lo que sí hablan los archivos es de que «ha habido seis puentes», es decir, seis grandes intervenciones en diferentes épocas históricas, relata el concejal de Patrimonio, Adrián Calonge, que cuenta que gozó de un uso muy intenso durante el medievo. Sea cual fuera su pasado desconocido, las certidumbres del presente reflejan que solo quedan dos arcos en pie, el primero de la margen derecha del Ebro, situado en el lado logroñés, con su estribo; y el tercero con sus dos pilas, en el alavés.
estado de conservación. El puente Mantible, que goza de la máxima protección como Bien de Interés Cultural desde 1983, sufre graves problemas, lo que hace imprescindible un actuación en el menor plazo posible ante le riesgo de colapso.
Adrián Calonge explica que la presencia de arbustos y malas hierbas, y las raíces de estos han ido minando su infraestructura. Pero, además, por un incorrecto mantenimiento y por la actuación de los agentes biológicos se han ido cayendo sillares, tanto de las pilas como del arco. «El mayor problema son estas últimas, especialmente las de la clave o parte central del arco, ya que son estas piedras las que mantienen en pie al puente», afirma el edil, que destaca la gravedad de esta afección, a la que hay que sumar el estado de la pila. «Debido a la posible voladura, el arco sufrió graves daños», señala Calonge, que constata que la propia vida del río ha hecho una oquedad bajo la pila que ha propiciado un desplazamiento de la misma.
¿qué se va a arreglar? Todas estas circunstancias convierten en inaplazable una intervención, de tal manera que a lo largo de mayo se licitará el proyecto de obra por 61.000 euros, con la intención que este redactado en un mes. Se producirá después el contrato para lo que se han presupuestado 250.000 euros, con la previsión de que la intervención se inicie a mediados de septiembre y se prolongue por espacio de dos meses.
El responsable municipal de Patrimonio informa de que, a expensas del proyecto de obra, se plantea tapar mediante material hidrófugo la oquedad descubierta en la prueba subacuática de agosto de 2019 para garantizar la firmeza de la pila dos, que se rehabilitará para evitar su colapso. Se colocarán los sillares caídos, se tratará la piedra en toda la infraestructura, especialmente los materiales biológicos. Para la realización de la actuación será necesario contar con un ingeniero de aguas profundas.
Además, y al igual que lo que se realizará con otros bienes patrimoniales, se establecerá un programa de divulgación para dar a conocer el puente.