El Estado se hará cargo del pago de la ampliación del Bretón

Feli Agustín
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Las obras costarán unos tres millones y se iniciarán a finales de 2022 tras derribar el edificio nuevo de los juzgados

Representantes del Ayuntamiento de Logroño y el Ministerio, tras la reunión técnica mantenida ayer. - Foto: Ingrid Fernández

Tras varios meses trabajando de forma «intensa», los técnicos y responsables políticos del  Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) y del Ayuntamiento de Logroño están acabando de perfilar la ampliación del teatro Bretón, que se realizará a costa de los 3.400 metros del edificio nuevo de los antiguos juzgados, que el Estado cedió a la ciudad.

El alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, y  el director de Arquitectura del Ministerio, Iñaqui Carnicero, avanzaron ayer los próximos pasos de un proyecto, que se prevé que cueste unos 2,5 millones d euros -que ya figuran en los presupuestos del Estado de este año-, con la posibilidad de ampliarse hasta tres. Así lo avanzó Carnicero, que informó de que el Ministerio asumirá el gasto que suponga la actuación, excepto el derribo que, con un coste que oscila entre 200.000 y 300.000 euros, correrá a cargo del Consistorio.

Pero antes, en el mes de septiembre el Ministerio convocará un concurso de ideas, con intervención de un jurado, que ambas instituciones esperan que despierte el interés del sector. «Es un elemento muy interesante, va a concitar la atracción de muchos arquitectos, que tendrán que resolver cuestiones como la fachada, la conexión y conectividad con el teatro Bretón», reflexionó el alcalde.

 La previsión es que el equipo redactor del proyecto inicie los trabajos a finales del presente año y las obras, «si nos damos prisa», puedan comenzar a finales de 2022, apuntó Carnicero, quien entiende que las obras deberían prolongarse  alrededor de dos años.

Los usos. A pesar de que hay aspectos que se despejarán una vez resuelto el concurso de ideas, ambas instituciones han avanzado cuáles entienden que son las necesidades del nuevo espacio que, según avanzó Hermoso de Mendoza, contemplará facetas culturales y educativas.

Así, según han adelantado, el nuevo espacio contará con una sala principal, de unas 300 localidades, complementaria a la actual, acondicionada para espectáculos de formato pequeño y mediano, que albergará los ciclos cuyo espacio natural es un sala de formato más reducido, «posibilitando así una mejor comunicación de sus contenidos». 

Se prevén desarrollar espectáculos teatrales de pequeño formato apropiados para un programa pedagógico de teatro, danza y otras disciplinas escénicas, que permitan diversificar la oferta del Bretón y sirvan para potenciar la labor de conexión con los centros escolares de La Rioja.

«Existe una demanda de artes escénicas, e, incluso, de programación y de oferta de elementos de vanguardia y de teatro experimental que la lógica del teatro Bretón no permite», argumentó el alcalde sobre la ampliación, que también contará con una sala polivalente que, a modo de salón de actos, esté acondicionada para acoger otros formatos. Se podrá dividir en salas menores para simultanear eventos y organizar actos de formación y de comunicación.

Tanto el alcalde como el responsable ministerial insistieron en la «flexibilidad» del nuevo espacio, algo que destacó el director de Arquitectura, que aseguró que es voluntad de su departamento que las nuevas instalaciones  «no miren únicamente a las preocupaciones actuales», sino que también contemplen las exigencias futuras.

El nuevo edificio ha de estar vinculado al actual y  facilitará la accesibilidad a la primera y segunda plantas del Teatro Bretón a través de elementos comunes, como puede ser los ascensores.

La futura obra poco tendrá que ver con el anteproyecto redactado por la anterior Corporación, que contemplaba una sala en la planta baja con capacidad para 298 espectadores, un anfiteatro en la entreplanta con 96 asientos y dos salas polivalentes en las plantas 1 y 2 para 80 personas cada una que pudieran subdividirse en cuatro (dos de 45 y otras dos de 35); y tampoco en el coste, que se preveía en 5,5 millones de euros.