Logroño busca apoyo para desatascar la subestación eléctrica

Gustavo Basurto
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El Ayuntamiento negocia con los gobiernos central y riojano y con Iberdrola cofinanciar el traslado, vital para urbanizar el entorno de la estación intermodal en Cascajos. La opción preferida es soterrarla

Un hombre observa el entorno de la nueva estación de autobuses, con la subestación eléctrica a la izquierda. - Foto: Clara Larrea

El Ayuntamiento de Logroño mantiene conversaciones con sus socios de la sociedad pública Logroño Integración del Ferrocarril (LIF), Gobierno de La Rioja y Administración central, y con la compañía Iberdrola, con el fin de que colaboren económicamente para sufragar parte del coste del traslado de la subestación eléctrica de Cascajos, «porque es una solución que beneficia a todas las partes». Las opciones que se están barajando en la actualidad, con el soterramiento de esa instalación eléctrica en la zona donde está como la alternativa más viable, estiman un coste de unos 6 millones de euros. El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible de Logroño, Jaime Caballero, espera que el asunto se resuelva en breve, «porque estamos en la fase final de toma de decisiones». 

La posibilidad de que las tres administraciones sufraguen la reubicación de la subestación eléctrica no era algo previsto inicialmente en el Plan de Reforma Interior (PERI) Ferrocarril, el instrumento urbanístico que ordena todo el área de actuación del soterramiento de Logroño, que establece que el coste del traslado de la subestación recae exclusivamente en el Ayuntamiento. La propietaria de la instalación es Iberdrola,  pero es la ciudad la que requiere el cambio de emplazamiento para poder realizar la nueva calle que conecte Miguel Delibes con la futura prolongación de Duques de Nájera desde el nudo de Vara de Rey, por lo que la compañía eléctrica no está obligada a realizar esa inversión.

Soterrar la subestación, cuya desaparición de su actual emplazamiento urge para poder urbanizar el entorno de la nueva estación de autobuses y dar salida al nudo de Vara de Rey, es la opción con más posibilidades, aunque aún no hay una decisión cerrada. «Se están ultimando las conversaciones y las opciones, con Iberdrola en el lado técnico, y con nuestros socios de LIF en cuanto a terrenos y ubicaciones, así como las posibles colaboraciones para solucionarlo lo antes posible», señala Caballero.

Lo que sí está descartado es el traslado de la subestación lejos de la zona en donde está ahora, como contempló el Ayuntamiento en la pasada legislatura, dado que sería más caro y energéticamente más ineficiente. Emplazarla en el entorno en el que se encuentra ahora es también más sencillo ahora, dado que el avance de la tecnología ha hecho que en la actualidad se pueda construir una subestación mucho más compacta, lo que permitiría soterrarla en el mismo sitio donde se emplaza ahora.

La Corporación anterior del PP planteó alejar la subestación hacia el sur de la ciudad, al otro lado de la circunvalación, una solución técnica que tenía un coste de unos 8 millones de euros, pero Caballero señala que ahora ese presupuesto se encarecería notablemente, además que desde el punto de vista de la eficiencia energética «sería un despropósito» por la cantidad de cables que tendrían que atravesar el cajón de la circunvalación. «Esa opción es inviable», sentencia Jaime Caballero. 

Además de la decisión sobre la alternativa técnica que se elija, es preciso evaluar el coste económico que tendrá la nueva subestación. El problema radica en el que la subestación no se incluyó en el plan especial de la estación, el famoso PERI, que financian las tres administraciones local, regional y nacional, por lo que queda como una infraestructura local cuyo coste de traslado queda a cargo del Ayuntamiento. Por ello, el Ayuntamiento ha solicitado que se reconsidere esa decisión adoptada en su día de dejar fuera del PERI la subestación.

vara de rey, nudo gordiano. La desaparición de la subestación eléctrica de su actual ubicación es necesaria para dar continuidad a la prolongación de Duques de Nájera en busca de su enlace con Miguel Delibes, desde el nudo de Vara de Rey. ¿En qué momento se encuentra esa obra, paralizada por el actual equipo de Gobierno para cambiar el túnel y la rotonda previstos por un cruce con semáforos? Caballero explica que en este momento se está finalizando el proceso de un nuevo convenio en la sociedad LIF para poder aprobar definitivamente el proyecto y licitar de nuevo la obra, cuyo coste ronda los 5 millones de euros.

La previsión del Ayuntamiento es que las obras puedan retomarse en el segundo semestre de 2021. El concejal de Desarrollo Urbano defiende el proyecto, frente a la opción que se planteó en la anterior legislatura, con los argumentos de que le da un carácter más urbano a Duques de Nájera, incluso con un tramo peatonal, se ganarán unos 4.000 metros cuadrados de espacio público y más arbolado, se mejoran los itinerarios peatonales y se le da prioridad al autobús, que ha cobrado protagonismo en Vara de Rey con el carril bus. 

Por el contrario, la glorieta que se planteaba en el anterior mandato ocuparía mucho espacio, separa mucho los cruces peatonales, y además, las necesidades de tráfico serán menores cuando esté en funcionamiento la ronda sur, apunta Caballero.