La presidenta riojana, Concha Andreu, que destacó que la implicación de las empresa ha de ser «clave», explicó las características del Centro Nacional de Tecnologías del Envase, que será un centro «puntero» en investigación, desarrollo en innovación.

Su misión será la de «enfrentarse» a los retos que tiene por delante el sector en esta «revolución verde» para crear envases y embalajes que sean más respetuosas  con el ambiente. Y también, añadió, para que sea envases «conectados», que incorporen nuevas funciones y permitan conservar los productos durante más tiempo en perfectas condiciones, que se fabriquen de manera más eficiente, con menor consumo de energía y recursos , además de llegar con más rapidez al usuario.

En esta primera fase, el centro  trabajará con el plástico, «uno de los protagonistas de la revolución verde por los desafíos a los que se enfrenta» con el fin de extender la vida útil de sus envases manteniendo sus ventajas frente a otros materiales, particularmente, en el sector agroalimentario.

Satisfacción en Calahorra.   La alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, expresó  su satisfacción porque esta localidad haya sido elegida para albergar la Ciudad del Envase y el Embalaje, en el polígono industrial El Recuenco. Destacó que desde el equipo de Gobierno y desde el PSOE calagurritano «se ha apostado siempre por este cambio de modelo productivo, por la generación de actividad económica de alto valor añadido y especialización, que tienda hacia la industrialización y que genere puestos de trabajo cualificados». Algo que redundará en «un incremento evidente de la riqueza en la ciudad gracias a la atracción de inversión pública y privada, lo que a su vez permitirá dar solución a un polígono industrial que ha permanecido vacío demasiado tiempo».

Garrido agradece también el apoyo de los ayuntamientos limítrofes tanto de Navarra como de La Rioja, así como el respaldo unánime de los sectores económicos, empresariales y sociales de la ciudad.