Con los pies en el suelo

G.B.
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El mercado inmobiliario no es lo que era hace dos décadas. Los terrenos del soterramiento no valen ni de lejos lo que se estimó en su día. Las primeras parcelas saldrán a la venta en 2021

Una de las torres de viviendas se levantará en el solar del antiguo edificio de Correos, junto a la estación del tren. - Foto: Clara Larrea

El estallido de la burbuja despatrimonializó a muchos propietarios de suelo, que vieron derrumbarse el valor de sus terrenos. Y el suelo liberado por el ferrocarril en Logroño no es una excepción. Su venta debía sufragar el soterramiento y la estación intermodal, pero hoy los números no cuadran.

El equipo de Gobierno municipal prevé que el próximo año pueda comercializarse alguna de las parcelas de uso residencial, con la que empezar a obtener fondos que compensen en alguna medida la fuerte inversión realizada en el soterramiento. Será la demanda la que marque el ritmo, «pero se están dando los pasos para que alguna parcela pueda salir a la venta en 2021», explica el concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero.

La sociedad pública Logroño Integración del Ferrocarril (LIF), en la que participan las tres administraciones públicas, contrató una asistencia técnica para realizar un proceso que Caballero califica como «complejo», tanto desde el punto de vista urbanístico, en cuanto a alturas de los edificios y la ordenación en torno a la estación y a las vías, como económico con el fin de valorar los terrenos. 

En lo que se trabaja ahora es en esencia la expropiación de los terrenos que son propiedad de la sociedad estatal Adif, del Gobierno de La Rioja y del Ayuntamiento para ponerlos en manos de la sociedad LIF, gestora de toda la operación urbanística con el fin de que pueda venderlos y sufragar parte de la inversión.

Aunque no es posible saber aún cuánto dinero se obtendrá de la venta de las parcelas, las administraciones son conscientes de que el mercado inmobiliario actual es muy distinto al de principios de siglo y el rédito que obtendrán del suelo liberado por las vías y demás instalaciones ferroviarias no permitirá cubrir todo lo invertido en el soterramiento. «Tal y como está el mercado, es evidente que aquellas previsiones no se van a cumplir y no se espera que se pueda cubrir toda la inversión», señala Caballero, que señala que las expectativas «son pesimistas».

A la espera del estudio de LIF, la previsión inicial apunta a que los primeros solares en lanzarse al mercado sean los de las cinco torres de veinte pisos que se levantarán junto a las estaciones del tren y de autobuses. Luego les tocará el turno a los dos bloques grandes cerca del nudo de Vara de Rey, y a los que irán alineados con la futura prolongación de la calle Miguel Delibes y otros edificios aterrazados cerca de Lobete.

Caballero censura al anterior Gobierno municipal no haber dejado resuelto el proceso urbanístico previo para vender los terrenos del soterramiento, «a pesar de que a la ciudadanía se le transmitió la idea de que todo estaba dispuesto para esa fase de comercialización».