Dani Segovia fulmina a un Haro desnortado

M. A. G-S.
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El conjunto jarrero firma un mal partido ante un Ejea superior en todo que, en la recta final, acabó goleando

Dani Segovia fulmina a un Haro desnortado

Ficha técnica:

Haro: Fermín Sobrón, Javi Duro, Morgado (Valtteri, 74), Jon Echaide, Ander Peciña (Héctor Martínez, 74), Josua, Borja García (Adrián Butzke, 67), Eneko Eizmendi, Jon Iru, Joseba (Isaac Manjón, 80) y Mikel Bueno.

Ejea: Miguel Martínez de Corta, Nahuel (Arellano, 87), Chechu Dorado, Lolo, Mirambel, Marrufo, Tena (Marco Martínez, 87), Carracedo, Álamo (Rafiña, 80), Dani Segovia (Theo, 74) y  Carlos Vicente (David López, 87).

Árbitro: Pablo Fernández Pérez. Expulsó por doble amarilla a Iru (45). Amonestó a Tena, Nahuel, Dani Segovia, Lolo y Mirambel así como a Morgado.

Goles: 0-1, M. 26: Dani Segovia, de cabeza; 0-2, M. 72: Dani Segovia, de penalti;n 0-3, M. 87: Theo, a la contra; 0-4, M. 88: Carracedo; 1-4, M. 90: Jon Echaide.

Incidencias: partido disputado en El Mazo sin público.

 

Dani Segovia ha hipotecado las esperanzas del Haro de alejarse de las últimas posiciones del subgrupo. En el primero de sus días D y horas H, el equipo de Aitor Calle no ha estado a la altura. El Ejea, igual de necesitado, ha sido superior en todo al conjunto riojano, medroso desde el inicio, gafado desde el arranque de temporada. La goleada fue la consecuencia exacta de una mañana para olvidar.

 

Una estampida de Javi Álamo, ex UDL, fue el preludio del primer gol cincovillés. Dani Segovia, protagonista de la contienda, cabeceó a la red el primero mientras desde el punto de penalti en la segunda mitad, el atacante de los aragoneses cerró el doblete. Entre ambos goles (el 0-3 llegó a la contra mientras que Carracedo, con un golazo, firmó el cuarto), el Haro tiró de impotencia. A falta de fútbol, los jarreros propusieron voluntad. Pero eso no fue suficiente para alterar a un Ejea que se va de El Mazo con tres puntos vitales en su lucha por la permanencia. 

 

El partido arrancó con ritmo, con el Ejea excesivamente motivado (Dani Segovia vio la amarilla en apenas veinte segundos) y con el Haro muy directo, tanto que Eneko Eizmendi, en la segunda llegada local, tuvo el gol. El extremo remató seco, alto y Miguel Martínez de Corta, repelió a córner en el primer aviso riojano. 

 

La ocasión fue el preludio de los mejores minutos de los ejeanos que, sin poner a prueba a Fermín Sobrón, sí mostraron más intención aunque cuando Echaide y Duro no podían parar los ataques cincovilleses, los puntas aragoneses acababan en fuera de juego. El Haro, a la expectativa, se conformaba con tirar centros sin mordiente.

 

Todo cambió en el 26. Javi Álamo se marcó un sprint, a Jon Iru se vio obligado a trabarle en una falta, escorada, pero peligrosa. Carlos Vicente, en su estreno como ejeano, la puso al área donde Dani Segovia, con los pies plantados, cabeceó a placer. A Fermín Sobrón, sin margen, sólo le quedó acompañar con la mirada el gol aragonés. De nuevo a remar contracorriente, como casi siempre.

 

Los de Aitor Calle alcanzaron el descanso sin sobresaltar a Miguel Martínez de Corta, siempre seguro, mientras que el Ejea aún tuvo una buena oportunidad de redoblar su ventaja. Marrufo partió en posición legal y se plantó ante Fermín Sobrón que salió rápido al corte al borde del área para quitarle todo hueco. Lo peor, en cualquier caso, llegó un minuto después cuando Jon Iru, en una falta infantil en la medular a Carlos Vicente, vio la segunda amarilla. Dos faltas, una expulsión. El sino de un Haro gafado que, en cualquier caso, nada hizo para revertir su desventaja.

 

El Haro tenía 45 minutos para buscar si no un imposible, remontar, sí al menos arañar un empate ante un rival directo. Consuelo menor pero consuelo para el equipo blanquinegro que firmó un primer acto desangelador.

 

Pese a las ganas locales, el Ejea lo tenía mucho más claro. Casi todas sus acciones acaban con sentido, bien en contras, bien en deliberadas pérdidas de tiempo o con salvas desde la distancia como la que tuvo Marrufo que, desde la medular, a punta estuvo de sorpreder a Sobrón, que reaccionó a tiempo para despejar la falta envenenada botada, casi desde Ejea, por el futbolista cincovillés.

 

El Haro no estaba por elaborar y optó por lo básico: peinadas de Mikel Bueno y segundas llegadas. En una de estas, Eneko Eizmendi tuvo la igualada pero Miguel Martínez de Corta, en dos tiempos, abortó el peligro. No fue mucho pero fue algo. En cualquier caso era necesario un poco más para quebrantar la seguridad aragonesa.

 

Los riojanos apelaron a la voluntad más que a la calidad para perseguir la igualada. Eneko Eizmendi volvió a profundir pero su centro no encontró rematador y, en la continuidad, Borja García lanzó a palos. El símil rugbístico era lo más apropiado. El Haro tiraba de empuje para ganar metros, a trompicones, pero se disipaba en los metros finales. 

 

Todo lo contrario que el Ejea más directo y que en una contra pergeñada entre Carlos Vicente y Casrracedo, se encontró conm la mano involuntaria de Ander Peciña. Penalti, Dani Segovia al lanzamiento y, el madrileño, con paradiña, sentenció la contienda.

 

A la desesperada, los riojanos se la jugaron con el debutante Héctor Martínez y con el finlandés Valtteri en busca de un gol que abriera la contienda. No lo hubo y el Ejea, que a la contra festejó el tercero con una contra bien  llevada por Carlos Vicente que regaló la asistencia para Theo que batió por bajo al guardameta bañejo que, poco después vio como Carracedo cerraba la goleada con un disparo imposible de atajar, se llevó una victoria vital que deja a los harenses en la última posición con seis unidades. La permanencia para los de El Mazo se complica al máximo. El gol de Echaide, y el larguero postrero, no ayudan a enderezar el rumbo de un desnortado Haro.