Hasta el 7 de enero el Balonmano Logroño está de vacaciones. Será entonces cuando los riojanos inicien su cuarta pretemporada del curso. De momento, el equipo riojano llega al ecuador de la temporada en un gran momento de juego y de forma. De hecho, el equipo de Miguel Velasco es de los pocos que ha podido concluir en tiempo los 17 partidos programados en la primera vuelta.

El equipo riojano se va de vacaciones con 24 puntos, fruto de doce victorias y cinco derrotas (Barça, Valladolid, Bidasoa, Anaitasuna y Huesca). El conjunto logroñés es tercero en una clasificación equilibrada al máximo en sus posiciones cimeras (cuatro puntos separan a cuatro equipos: Logroño, Ademar, Huesca y Granollers).

La primera vuelta debería haber concluido con la disputa de la Copa Asobal pero ésta ha sido aplazada para poder reprogramar partidos de la primera vuelta. 

En principio, Barcelona y Bidasoa, primero y segundo con 34 y 26 puntos, respectivamente ya están clasificados. El Sinfín, decimotercero con 9 puntos en 16 encuentros, también estará como anfitrión.

Logroño, Ademar, Huesca y Granollers aspiran a la última plaza. El hecho de que estos cuatro rivales no hayan disputado el mismo número de encuentros impide que se conozca la identidad del cuarto clasificado.

Aunque el Logroño es tercero, con 24 unidades, el que más opciones tiene de disputarla es el Ademar, cuarto con las mismas unidades pero con uno partido menos. Precisamente, el 18 de diciembre se comunicó el aplazamiento del duelo entre el León y el Huesca (22 puntos), que hubiera permitido aclarar la lucha por la Copa. Si el Ademar puntúa en este partido, serán ellos los que jueguen la Copa. Si gana el Huesca, hasta Granollers (sexto con 20 puntos y dos duelos menos) tendría opciones.