La marcha de San Martín certifica el fin de una etapa de Cs

Feli Agustín
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El concejal entregará este jueves su acta y vuelve a la docencia;Ana Gil será, previsiblemente, su sustituta; e Ignacio Tricio, el nuevo portavoz municipal

Julián San Martín - Foto: El Día

Este jueves es el día elegido por Julián San Martín (Logroño, 15 de marzo de 1964), quien fuera cabeza de lista de Ciudadanos a la Alcaldía  de Logroño en los comicios de 2015 y 2019, para entregar su acta de concejal. San Martín hará así oficial una decisión comunicada el pasado 2 de junio a los medios de comunicación, en un correo en el que alegaba «motivos personales» para el abandono de la política.

La decisión del todavía concejal, que no quiso este miércoles realizar ninguna declaración a este periódico porque entiende que «no hay nada que decir», no supuso una importante sorpresa porque llevaba varios meses sin asistir a los plenos municipales, y ausente de cualquier contacto con la prensa.  Alegó en su carta de despedida  que su marcha había sido producto de, precisamente, varios meses de reflexión, una decisión, reconocía, que no había sido fácil de tomar pero de la que se mostró convencido.

«Han sido cinco años maravillosos, dedicados a mejorar Logroño y la calidad de vida de mis vecinos, con mucho sacrificio personal y familiar», aseguraba el edil, que añadía que durante este periodo las palabras «consenso y mejora» han estado siempre en sus pensamientos y actos, «siempre con profesionalidad, humildad, honestidad y vocación de servicio a los demás».

«Los consensos alcanzados, los grandes y los pequeños, en la anterior legislatura, por todos o por la mayoría de los partidos políticos, fueron fruto de mucho trabajo, mucha generosidad y siempre teniendo en cuenta lo mejor para los logroñeses», aseguraba San Martín, que pedía disculpas por los errores cometidos y mostraba su agradecimiento al partido y a los vecinos.

Las posibles discrepancias en el seno del  partido, que podrían haber forzado su marcha, nunca se han aclarado del todo, aunque la concejal Marisa Bermejo señaló que dentro grupo municipal «puede haber coincidencias y discusiones por puntos de vista, pero siempre ha primado el trabajo por encima de cualquier cuestión que se ha tratado», pues objetivo es «hacerlo lo mejor por Logroño y los logroñeses».

Creyendo «firmemente en la política útil», volverá en septiembre a sus clases  de Economía en el IES Santa María Marianistas.

La sustituta. Así las cosas, tampoco han confirmado desde Ciudadanos quién sustituirá a Julián San Martín en espera, explicaron ayer desde el partido, de que el todavía concejal renuncie a su acta.

Todo parece indicar que será Ana Gil, la número cinco en la lista, quien ocupe su puesto. Diplomada en Química Industrial, cuenta con una dilata carrera profesional orientada al mundo empresarial. Actualmente ocupa un cargo de responsabilidad en una importante compañía de materiales industriales en La Rioja.

Además, previsiblemente, será Ignacio Tricio el nuevo portavoz de Ciudadanos, que conserva cuatro concejales.

 

Poder (casi) absoluto

La llegada de Ciudadanos al Ayuntamiento de Logroño en 2015 supuso una auténtica revolución en el Consistorio, que llevaba gobernando cuatro años con amplia holgura por el Partido Popular.

Lo ajustado de los resultados electores obligó a Cuca Gamarra, que había ocupado la Alcaldía con mucha comodidad, a suscribir un pacto para garantizar su investidura, un pacto que firmaron Julián San Martín,  que se convertía en pieza clave para la gobernabilidad del Ayuntamiento, y la propia Gamarra, que se comprometía a no volver a presentarse a la Alcaldía, condición impuesta por Cs para otorgarle su apoyo.

Entre otros aspectos del acuerdo figuraban la modificación del PERI Ferrocarril para mantener el túnel de Duques de Nájera, que obligó al equipo de Gobierno -al que Ciudadanos nunca perteneció- a volver a encargar una evaluación del proyecto -con la elección de la alternativa C-, que Pablo Hermoso de Mendoza ha echado atrás.

Durante los años siguientes de legislatura, Ciudadanos condicionó la gestión de Gamarra y, fundamentalmente, la aprobación de los presupuestos, para lo que sus cuatro concejales eran imprescindibles.

De hecho, la negativa de San Martín y sus compañeros a apoyar las cuentas de 2019 -año electoral-, provocó que el documento elaborado el año antes por Mar San Martín estuviera vigente dos ejercicios.

Las elecciones de mayo del año pasado dieron la victoria al Partido Socialista y, a pesar de sus cuatro concejales más los 9 del PP supononían un empate con la suma de PSOE y Unidas Podemos, el voto decisivo del regionalista Rubén Antoñanzas ha dado a la situación un giro de 360 grados.