Las obras de la Ronda Sur de Logroño, o autovía que se prolongará 29 kilómetros desde Arrúbal a Fuenmayor utilizando la actual autopista AP- 68, cumple la mitad del plazo de su ejecución, y de momento se ha ejecutado el 14% de su presupuesto.
La inversión asciende a 111,8 millones de euros, y las obras comenzaron en noviembre de 2019 con un plazo de 42,5 meses. Si bien, pese a que ese 14% de obra ejecutada parezca una cifra muy poco esperanzadora para que la obra llegue a término en sus plazos, desde la Delegación del Gobierno en La Rioja indican que la obra va según previsiones.  La UTE encargada de la ejecución, formada por Acciona y Aquaterra, deberá concluir el 30 de septiembre de 2023.
De hecho, como explican desde la Delegación, lo más costoso de tiempo son precisamente las tareas que se están ejecutando ahora, aunque estas no supongan gran cantidad de dinero. Se está trabajando en los movimientos de tierras, en desmontes y terraplenes, en la reposición de caminos y en excavaciones para elementos de drenajes, la restitución de servicios afectados como la electricidad, el gas o los regadíos. Ytambién se está trabajando en obras de fábrica y estructuras para los pasos a nivel inferiores y superiores.

Los primeros trabajos se hicieron a finales de 2019 en la conexión denominada 2 (a la altura del kilómetro 123 de la actual AP-68, donde está el peaje de Navarrete). Ahí es donde el trazado abandona la autopista para discurrir en nueva vía que se va a construir.
Se puede constatar, según han apuntado desde la Delegación de Gobierno en La Rioja que ya se está trabajando en todos los enlaces que va a tener la Ronda Sur con las otras carreteras, ya sea autonómicas, como con las nacionales.

La obra más importante.  

Esta es una de las obras más demandadas en La Rioja tanto por parte de los diferentes gobiernos regionales, como por los ciudadanos, de la misma forma que es la actuación más importante en infraestructuras que se está ejecutando en La Rioja, tanto por su coste como por la mejora que supondrá en la red de carreteras del Estado. 
El proyecto se basa por tanto en la utilización de la autopista entre Arrúbal y Navarrete para que sea circunvalación de Logroño libre de peaje, y evitar el eje de la nacional N-232 y la circunvalación LO-20. Ypara ello hay que construir nuevos enlaces desde la red autonómica y la nacional a la autopista, y remodelar los existentes, así como eliminar peajes y construir otros. Ya que, teniendo en cuenta que el tramo de la nueva A-68 será libre de peaje también se construirán dos nuevas áreas de peaje troncales que se ubicarán en los puntos kilométricos 150,5 y 122 de la autopista. 

6 enlaces.

Habrá enlaces en Arrúbal, Agoncillo, Recajo, la conexión con La Portalada y el San Pedro, Lardero o la futura variante de Fuenmayor de la A-12, (la actual conexión entre la autovía A-12 y la LO-20) que es la que cerrará la Ronda Sur. 
En total se realizarán 30 estructuras: 12 pasos superiores, 15 pasos inferiores y tres muros de contención, siendo dos de hormigón armado y una de escollera.
El tramo discurre por tanto con dirección este-oeste por un total de nueve términos municipales, estos son: Murillo, Agoncillo, Arrúbal, Logroño, Villamediana de Iregua, Lardero, Navarrete y Fuenmayor.

El enlace de Lodosa espera su licitación
El pasado marzo el Boletín Oficial de Estado aprobó el proyecto definitivo de la conversión a enlace completo del enlace de Lodosa en la AP-68, (es decir, crear un acceso de peaje desde esta localidad en dirección a Logroño, porque ahora solo hay un acceso hacia Zaragoza). Según han explicado desde la Delegación del Gobierno, la obra está a la espera de que se licite. Y de hecho ya han empezado a expropiar terrenos.
Al haberse declarado la urgencia del proyecto en la resolución de aprobación provisional, en la definitiva de marzo se aprobó la declaración de utilidad pública y la necesidad de urgente ocupación de los bienes, modificación de servicios y adquisición de derechos, a los fines de expropiación, de ocupación temporal o de imposición de servidumbres.