El Voley Logroño es, desde el 8 de junio, pasado pero la entidad riojana seguirá peleando por la adjudicación del título de campeón de la Superliga Femenina de la temporada 2019-20.

El sábado, la Asamblea de la Española declinó por un ajustado margen dar el título de campeones al Almería y al Logroño. 25 asambleístas se mostraron contrarios a esta posibilidad y 23 a favor, pero no hay constancia escrita de esta ajustada decisión. Sólo el acta de la reunión puede aclarar más luz sobre una votación realizada prácticamente a mano alzada y sin procesos de verificación.

Pese a este varapalo, el Voley Logroño recurrirá al CSD la decisión de la Asamblea de no proclamar un campeón. La Asamblea ha tomado esta determinación pero la última palabra la tiene el Consejo Superior de Deportes, que delega en las federaciones la organización de las competiciones. La decisión de la Federación tiene que estar motivada. Además, el club logroñés sostiene que la Comisión Delegada es la encargada de decidir a quién se le asigna el título.

La Federación Española debe explicar la razón que le lleva a no designar un campeón pero sí a determinar ascensos y descensos de categoría cuando la competición se paralizó el 8 de marzo. En circunstancias similares, el Barça fue designado campeón de la Primera femenina y de la Asobal.