Alberdi y Salaverri, a la final por la vía rápida

M. A. G-S.
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El fuenmayorense volverá a pelear por la txapela de campeón de Promoción mientras que Zabala depende de sí mismo

Rubén Salaverri, en un partido en el Adarraga. - Foto: Clara Larrea

La final del Parejas Promoción no tiene fecha ni escenario pero de momento la pelota riojana ya se ha asegurado un finalista. Se trata de Rubén Salaverri, que vuelve a una gran cita después de superar en la noche del viernes en Zaldibar al dúo formado por Darío Gómez y Erostarbe. Lo hizo con la compañía de Alberdi para firmar un 22-13 que, acompañado del inesperado triunfo de Elordi y Garmendia, vale la final.

 

El encuentro que abrió el festival de Zaldibar estuvo condicionado por Erostarbe, que falló hasta una docena de pelotazos. Al poderoso zaguero le faltó confianza en su derecha y consistencia en su izquierda, lastimada en un entrenamiento. Tuvo una noche para olvidar y Alberdi y Salaverri sacaron partido, pegándole a pared y propiciando que una y otra vez sus pelotazos se quedaran cortos. Darío, sustituto de Javier Zabala, le ayudó en lo que pudo. Ofreció zarpazos de clase, profundos y llenos de saña, pero no bastó para revertir el sino de un encuentro que recompensó el buen trabajo del dúo de los de Asegarce.

 

La pareja azul firmó de inicio una tacada inicial de cuatro tantos que sirvió para evidenciar que Erostarbe, en su regreso a los frontones (en la primera jornada de la liguilla de semifinales fue reemplazado por Tolosa) no estaba cómodo. Pero Darío, en cuanto cogió pelota, dio la vuelta al timorato arranque hasta firmar la igualada a cinco. Fue un espejismo. En cuanto Alberdi regresó al cestaño, el duelo quedó visto para sentencia.

 

Los ganadores firmaron una tacada de trece tantos (18-5) que, a la postre resultó definitiva y eso que Darío tuvo arrestos de rabia para devolver la emoción a la contienda. Primero facturó hasta en tres ocasiones consecutivas dos paredes milimétricos que desarmaron a su oponente (18-8). Pero entonces el zaguero de Fuenmayor se desquitó con un pelotazo larguísimo que Erostarbe no pudo replicar. Pese a que la resolución del choque parecía inminente, los derrotados aún pudieron reengancharse pero su inane remontada se paró en el 19-13. Una buena arrimada de Alberdi, en otro tanto durísimo bien masticado por Salaverri, y los dos últimos errores de Erostarbe propiciaron el 22-13 definitivo.

 

El marcador no clasificaba directamente a Alberdi y Salaverri para la final. Necesitaban, al igual que Javier Zabala y Erostarbe, que volviera a suceder lo improbable y que Elordi y Garmendia se impusiesen a los líderes de la primera fase, Salaberria y Oier Etxeberria.

 

Sorprendentemente, así lo hicieron. Elordi y Garmendia se impusieron por 22-18 en un titánico duelo, con intercambios interminables como en el 1-0, 2-2 o el 14-11. La contienda se decantó del lado colorado pero siempre tuvo emoción y pronóstico incierto, con igualadas a dos, seis, siete y dieciséis. 

 

Elordi ofreció su mejor versión, tanto en defensa como en ataque, mientras que Garmendia aguantó con oficio a un zaguero tan poderoso como Oier Etxebarria. A los derrotados, los grandes favoritos al triunfo final, se despiden de las semifinales a las primeras de cambio. 

 

Alberdi y Salaverri esperan rival en la final. Saldrá de la semifinal directa entre Elordi-Garmendia vs. Zabala-Erostarbe. La pelota siempre te da una segunda oportunidad. La tendrá el delantero logroñés este próximo fin de semana. Necesita, eso sí, su mejor versión y la complicidad de Erostarbe, que tiene siete días para recobrar su maltrecha mano izquierda.