Los precios de consumo subieron el pasado mes de marzo en La Rioja un 0,8 % y un 1,2 % en relación al mismo mes de 2020; mientras que la tasa en los tres primeros meses del año se ha situado en un -0,1 % en la comunidad riojana.

Según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de precios al consumo (IPC) señala que en La Rioja, en marzo último, subió más en los grupos de transporte, un 2 %, y de bebidas alcohólicas y tabaco, un 1,6 %; bajó más en los de menaje, un -0,4 %; y alimentos y bebidas no alcohólicas, un -0,3 %; y no varió en los de enseñanza y ocio y cultura.

Respecto a hace un año, los precios descendieron, de forma especial, en los grupos de comunicaciones, un -4,9 %, y bebidas alcohólicas y tabaco, un -0,4; y aumentaron más en los de transporte, un 4,2 %, y vivienda, un 3,9 %.

En lo que va de año, los grupos donde los precios crecieron más fueron en los de transporte, un 4,7 % y bebidas alcohólicas y tabaco, un 1 %; cayeron más en los de vestido y calzado, un -20 %, y menaje, un -0,4 ; y no variaron en el de enseñanza.

La tasa anual del IPC en La Rioja ha aumentado en 1,4 décimas en marzo respecto a febrero pasado, cuando fue del -0,2 %.

Esta tasa se ha incrementado en todas las comunidades autónomas, sobre todo en Castilla-La Mancha, con una subida de 1,8 puntos.

En el ámbito nacional, la tasa anual del IPC general en marzo fue del 1,3 %, casi un punto y medio superior a la registrada el mes anterior y la más alta del índice desde abril de 2019; mientras que la variación mensual si situó en el 1 %.

Los grupos que destacan por su influencia en el incremento de la tasa anual fueron los de transporte, con un aumento de 5 puntos por la subida de los precios de los carburantes y lubricantes para el transporte personal; y vivienda, con casi 5,5 puntos más por los aumentos de los precios de la electricidad y gasóleo para calefacción.

Por otra parte, entre los grupos con más influencia negativa figuran los de comunicaciones, con casi 1,5 puntos menos, por los precios de los servicios de telefonía y fax; y alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa baja 2 décimas, por la disminución de los precios del pescado y marisco.