Sin avances significativos concluyó pasadas las 20.30 de la noche de ayer la reunión que mantuvo el Ministerio de Seguridad Social con agentes sociales y asociaciones para abordar el nuevo sistema de cotización de los autónomos, encaminada a debatir la propuesta elaborada por el departamento que dirige José Luis Escrivá.
La oferta del Ejecutivo para reformar el régimen de cotización de los autónomos (RETA) consiste en un esquema para aplicar a lo largo de los nueve próximos años (2023-2031), que contaría con trece tramos de cotización por ingresos, que irían desde los 184 euros a los 1.267 euros en función de los ingresos de cada uno. Actualmente, la cuota mínima y fija es de 294 euros mensuales, un montante que no tiene en cuenta los ingresos
A Fernando Melchor, el presidente en La Rioja de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la propuesta de la Seguridad Social no le gusta nada y destaca que ha logrado «aunar a todo el mundo en contra de los tramos» que, entiende, «suponen una subida exponencial» de las cotizaciones de los autónomos, incluidos los de ingresos más bajos. «Un autónomo que factura 500 euros, si tiene que pagar la cuota mínima, de 184 euros, le quedan 300 euros de sueldo», argumenta Melchor, que constata que es una cuantía que «no alcanza ni el mínimo vital, ni la renta de ciudadanía ni nada». A este respecto, reflexiona que «no va a valer la pena darse de alta de autónomo porque es estar en la miseria», señala el presidente de ATA, que apunta, respecto a la subida de los otros tramos, que «van a provocar el mantenimiento de actividades en negro y que no afloren, que es lo que pretendemos». «Estamos de acuerdo en pagar conforme a los ingresos, pero no con estos tramos que suponen una penalización para el trabajador», asegura.
Javier Marzo, secretario general de UPTA-UGT, organización que comparte, en líneas generales, la propuesta de Escrivá, contextualiza el debate en su creencia de que no hay que considerarlo como un impuesto sino como «una inversión» para el cobro de una pensión en el futuro; «una mayor cotización va a redundar en beneficio de nuestra jubilación el día de mañana». La única pega que pone UPTA a la oferta del Ministerio hace referencia a los ingresos más bajos, inferiores a los 12.000 euros al año, equivalentes al salario mínimo, que consideran que deben realizar aportaciones más bajas que la cuota mínima propuesta por el Ministerio.
Así, Marzo explica que UPTA contempla una cantidad mínima fija de 135 euros mensuales para los trabajadores que ingresen menos de 5.400 euros anuales. Ahora bien, comparte el escenario por tramos, «a más ingresos, tienes que cotizar más; entendemos que es lo más lógico y solidario para todos».