Logroño perfila el futuro residencial de Yagüe y La Estrella

Feli Agustín
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Aprobados los PERI Los Fueros y Quebradizo, que permite un hotel cerca del San Pedro. Vía libre para construir en el solar ubicado entre la gasolinera y el supermercado, que gana espacio verde en Estambrera

Parcela vallada entre las calles Piqueras y Estambrera, destinada a viviendas, y que ampliará la zona verde del barrio. - Foto: Clara Larrea

De manera pausada, aunque sin perder del todo el ritmo, el Ayuntamiento de Logroño sigue recorriendo el camino que ha de convertir antiguas zonas de notable presencia industrial en áreas residenciales y la Junta de Gobierno ha dado el visto bueno a los PERI Quebradizo, en La Estrella; Los Fueros, en las estribaciones de Yagüe; y a un proyecto de urbanización en Cascajos. «Se pretende la recuperación y  mejora  de  la  ciudad  existente y la regeneración urbana como pilares del verdadero desarrollo sostenible», argumentó ayer el concejal de urbanismo, Jaime Caballero, que esbozó las líneas esenciales de las nuevas ordenaciones urbanísticas.

Así pues, el PERI Quebradizo, considerado como «prioritario» por el anterior equipo de Gobierno, que autorizó su redacción, fue  aprobado con carácter inicial en octubre pasado. Propone la ordenación urbanística de terrenos ubicados en las inmediaciones del hospital San Pedro, donde, además de viviendas, se podrá levantar un hotel o edificios para otros usos y favorecerá, igualmente, el acceso al colegio de La Estrella.

En el caso del segundo PERI ayer aprobado con carácter provisional, recibió el visto bueno inicial en mayo del año pasado, y apunta a la ordenación de la calle Fueros, ubicada en las inmediaciones de Yagüe.

Igualmente «prioritario», facilitará una conexión más directa entre la Avenida de Burgos y Valdegastea, a través de la Avenida de Francia y también supondrá la creación de nuevas zonas verdes públicas para los vecinos del entorno, explicó Caballero.

Ambos PERI deben obtener el refrendo de la Comisión Regional de Urbanismo (COTUR) antes de ser aprobados de manera definitiva en el pleno municipal.

La tercera actuación de carácter urbanístico que ha recibido el visto bueno de la Junta de Gobierno ha sido un proyecto de urbanización en Cascajos, entre la gasolinera y el supermercado, ganando espacio verde para Estambrera.

28 años después. Se da así un paso más en una ruta que se trazó hace casi tres décadas. Siete años después de que el Ayuntamiento de Logroño aprobará el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que data de 1985 y continúa vigente a día de hoy, los gestores locales, al frente de los que seguía el socialista Manuel Sáinz, quisieron resolver algunas deficiencias encontradas en el primer plan municipal de la democracia, que se redactó siguiendo la Ley del Suelo de 1976.

Entre las ‘correcciones’ que se introdujeron figuraban las dirigidas a compensar la escasa atención que el PGOU prestaba al desarrollo urbanístico, habida cuenta de que se estaba recuperando la actividad constructiva. La revisión del Programa de Actuación de 1992  no introducía grandes novedades en el interior de la ciudad, pero suponía una notable ampliación del suelo urbanizable y la adaptación del plan a la legislación urbanística recién aprobada en esas fechas, de 1990. Además de facilitar el parque San Miguel, se sentaron las bases para la renovación del suelo industrial «inadecuadamente emplazado». El objetivo era aumentar el carácter residencial de los barrios de Cascajos, Yagüe, La Estrella o Varea y concentrar la industria en los polígonos de Cantabria y La Portalada, una reconversión que debía ejercer la iniciativa privada. 

El Ayuntamiento dio un plazo de 24 años para que las industrias ubicadas en el casco urbano abandonaran la ciudad, plazo que concluyó sin que una parte importante de los sectores industriales se reconvirtieran e residenciales. Según las cifras facilitadas entonces por el Consistorio,  de los 20 ámbitos contemplados en 1992, tres estaban totalmente ejecutados, edificados y ocupados por nuevos residentes, en cinco de ellos no se había producido segregación alguna -por lo que se encontraban en la situación inicial- y en el resto el grado de ejecución era dispar.

Este incumplimiento por parte de la iniciativa privada -se exige a empresa y talleres a cambiar de ubicación, lo que entraña gran dificultad y gasto- obligó al Ayuntamiento a decidir en el pleno de julio de 2016 que iba a ejercer el liderazgo para lograr esta reconversión, ratificando la preferencia por el modelo de ciudad previsto  en 1992.

El Gobierno local, dirigido por Cuca Gamarra, elaboró el documento ‘Criterios de actuación en los PERI de reconversión industrial’, que preveía que la intervención municipal comenzara en   Fueros, Yagüe y Avenida de Burgos, en la zona este; y Estambrera I, en Cascajos. Ayer, el actual Ejecutivo municipal dio el visto bueno a alguno de ellos.

 

Quebradizo.  «Es un paso necesario para transformar la zona y sustituir antiguos edificios de almacenamiento, la mayoría en desuso, por usos residenciales, zonas verdes y dotaciones públicas que ayuden a revitalizar la zona», argumentó el edil, que destacó que en este ámbito será posible levantar un hotel, oficinas u otras edificaciones, «pudiendo constituir una actividad económica complementaria al uso hospitalario del hospital San Pedro». Según el documento aprobado en octubre, se establece una calle de nueva apertura, de más anchura que la calle Río Alhama para reducir el tráfico, minorando su intensidad frente al colegio Pío X.

 

PERI Fueros. En las cercanías de Yagüe, este PERI, promovido, al igual que el resto de las intervenciones por la iniciativa privada, diseña un nuevo vial (prolongación de la calle Francia/Prado Viejo) y favorece la conexión entre avenida de Burgos y Valdegastea. Este nuevo vial divide la ordenación en dos ámbitos diferenciados: al este, un bloque residencial que dará continuidad al frente ya edificado en avenida de Burgos. Se ampliará la zona verde y se contempla un pequeño edificio al fondo con uso residencial no vivienda. Al oeste, un bloque lineal que configurará el espacio peatonal en la calle Fueros y en la plaza del Fuero de Logroño.

 

Cascajos. La zona situada detrás de la gasolinera de Cascajos, exactamente entre la gasolinera y el supermercado, que se encuentra vallada en el espacio que ocupaban naves de almacenamiento. El proyecto de urbanización ayer aprobado establece las actuaciones en espacio público que deben acometer los promotores. Una vez ejecutada la urbanización, se ganarán 1.429 m2 de espacio público para la ciudad, 378 m2 de ellos para superficie verde. «Esta ganancia de espacio será especialmente valiosa en la calle Estambrera, donde actualmente hay un estrechamiento de la acera que dificulta la accesibilidad peatonal de los vecinos», afirmo el concejal de urbanismo.