La Asobal reubicó ayer las dos primeras jornadas de competición aplazadas y que deberían haberse jugado el 2 y el 5 de septiembre. De esta forma, la primera jornada, en la que el Logroño visitará al Sinfín, se jugará el 7 de octubre, mientras que la tercera, con los riojanos jugando en la Alcarria, tendrá lugar el 16 de diciembre y servirá como epílogo a la primera vuelta. 

Pero a estos dos encuentros por recuperar, el Balonmano Logroño deberá sumar, al menos, otros dos partidos: el ya aplazado correspondiente a la jornada 5ª que debería haberse jugado en Valladolid y el que este sábado medirá a los riojanos con el Bidasoa en Artaleku. El Logroño ha solicitado su aplazamiento aunque aún no hay confirmación oficial.

El cuadro de Velasco debe encontrar acomodo para estas cuatro citas aunque es muy probable que haya que reubicar el duelo de la séptima jornada en Benidorm (sábado 3 de octubre). El club ya ha pedido su aplazamiento.

La plantilla ‘romperá’ su aislamiento el 1 de octubre aunque, si la situación evoluciona de forma favorable  y las PCR son negativas, el club pedirá volver antes a los entrenamientos. Es la única forma de hacer frente a un calendario saturado y al albur de una crisis sanitaria sin precedentes.