La profesora del Máster en Gestión y Emprendimiento de Proyectos Culturales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Marta Magadán, ha asegurado que el sector editorial "se ha tenido que adaptar porque no le ha quedado más remedio a los nuevos modelos de negocio, ya que durante las décadas pasadas se empeñó en proteger a toda costa el libro impreso, siguiendo toda la cadena de valor y que el libro se vendiese en librerías". A ello, ha unido que "puso freno a todos los formatos digitales que empezaban a llegar como el e-book o los audiolibros, provocando esa defensa de ese modelo de omnicanalidad o de venta unitaria del libro en papel, principalmente a través de las librerías físicas, cuando llega una pandemia como el covid-19, y se produce el confinamiento, todas aquellas librerías o editoriales que no estaban digitalizadas ven cerrados sus negocios, y sin posibilidad de dar su servicio".
Con motivo del 'Día del Libro', celebrado el pasado viernes, la docente de la universidad on line ha indicado que estos nuevos modelos de negocio "han venido para quedarse, las nuevas formas de consumir por parte de los lectores, que habían sido un poco abandonadas se tienen que poner a trabajar sobre ellas". De hecho, han tenido que "repensar sus estrategias, por ejemplo de producción las editoriales, y la forma de vender las librerías". Ha destacado que se está dando un fenómeno, desde el 2008, "unos grandes crecimientos de la producción editorial pero lo que se está dando es una reducción en las tiradas".
LOS JÓVENES LEEN. Por otra parte, Magadán se ha referido a la lectura en el ámbito juvenil, señalando que "los jóvenes, hoy en día, paradójicamente cuando uno analiza los informes de la lectura leen mucho, lo que pasa es que no leen libro, sino que leen otras cosas, es otros soportes y otro tipo de contenidos".
Ante ello, cuando hablamos de índices de lectura, es verdad que "los jóvenes leen, pero igual lo que les ofrece las editoriales al uso igual no es de su interés". Por ello "el hecho de que al libro se le puedan aplicar otro tipo de aplicaciones como realidad aumentada, vídeo, música o demás, pueda ser atractivo a los jóvenes".
Para concluir, Magadán se ha referido a los denominados 'booktubers' una especie de "influencers de los libros que promocionan sus gustos, su forma de ser o de ver la vida a través de los libros. "Analizan, destripan y recomiendan los libros y funciona bastante el boca-oreja, lo que supone que se llegue a ese lector que igual con las campañas de marketing tradicionales o las presentaciones habituales de libros no seríamos capaces de llegar".