El copago reduce un 8% el consumo de antibióticos

El Día
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Las campañas de concienciación sobre el uso racional de estos medicamentos solo disminuyen su uso en un 4%, según un estudio del Grupo de Economía de la Salud de la Universidad de La Rioja

Letrero de una farmacia. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Las medidas de copago farmacéutico han reducido en un 8% el consumo de antibióticos en la comunidad riojana, mientras que las campañas de concienciación sobre el uso racional de estos medicamentos solo lo disminuyen en un 4%, según un estudio del Grupo de Economía de la Salud de la Universidad de La Rioja (UR).

Este estudio se ha realizado dentro de la investigación doctoral de Paula Rojas, que dirige el catedrático de Economía Aplicada de la UR Fernando Antoñanzas.

La hipótesis de partida del estudio era comprobar si la modificación de las tasas de copago farmacéutico de 2012 y las distintas campañas de concienciación y uso racional del antibiótico tenían un efecto significativo en la dispensación de antibióticos; y, para ello, recabaron los datos oficiales entre 2009 y 2017, ha detallado este lunes la UR en una nota.

Entre junio de 2012 y enero de 2013, la dispensación de antibióticos se redujo en un 8,52 % en la serie de volumen (envases) y en un 8,61 % en la serie de gasto (euros), lo que supuso un ahorro estimado de 21.145 envases y 138.400 euros.

El hecho de que el efecto del copago sea similar en ambas series, tanto en volumen como en gasto, confirma los resultados, ha detallado.

La reducción fue mayor en principios activos de mayor precio, ya que, por ejemplo, la dispensación de levofloxacino y moxifloxacino, de 23 y 27 euros, respectivamente, se redujo en un 16 %; mientras que la de azitromicina y claritromicina, de 6 a 15 euros por envase, disminuyó en un 13 %.

La amoxicilina se redujo en un 9 %, cuando el precio medio por envase es de 3 euros y representa el 46 % de antibióticos prescrito.

Por su parte, solo dos de las cuatro campañas de concienciación, las realizadas en 2013 y 2016, lograron una reducción del consumo de antibióticos del 4 %; y tuvieron un efecto mayor entre la población de renta baja y ninguno en la de renta alta.

Los autores de este estudios aseguran que las campañas de concienciación y uso racional pueden reducir el consumo de antibióticos evitando los inconvenientes del copago para los grupos de bajos ingresos.

Además, según Rojas, “el efecto del copago desaparece a lo largo del tiempo y no se puede implementar periódicamente, es decir, aumentado continuamente la contribución de los pacientes", pero "las campañas se pueden repetir y mejorar anualmente".

Según los datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, entre 2018 y 2019 en España se redujo en un 5,44 % la dispensación de antibióticos, aunque la tasa española es una de las más altas de la Unión Europea.

Por lo tanto, “esta reducción no refleja una merma en la salud de los pacientes”, ha precisado Rojas, sino todo lo contrario porque "la batalla contra la aparición de resistencias bacterianas, que la OMS señaló en 2019 como una de las diez mayores amenazas para la salud pública, se puede ganar si eliminamos el consumo irracional e innecesario de antibióticos”.